sábado, 1 de junio de 2013

LA CRÍTICA, EL DIÁLOGO Y EL INSULTO

LA CRÍTICA, EL DIÁLOGO Y EL INSULTO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Gracias al fraterno Pedro (Perucho) Campos, varios artículos míos han
sido publicados en "Kaos en la Red". Fue una gentil iniciativa suya,
yo jamás me hubiera atrevido a pedírselo. Y es un gran favor que le
agradezco, porque uno escribe para ser leído y cuando nuestro mensaje
llega a más personas, sentimos que ha cumplido con más eficacia el
objetivo por el cual lo escribimos. No tendría sentido proclamar lo
que entendemos verdades en una habitación cerrada y completamente
vacía o en medio del Sahara. Habitualmente, además de colgarlos en mi
blog (1), envío mis artículos a un grupo de amigos del ámbito
periodístico y cultural. Este reducido público es el que conforma mi
círculo de lectores. Sufro, como la inmensa mayoría de los cubanos que
vivimos en la isla, las limitaciones en el acceso a la red de redes;
el tiempo y la cuota de que dispongo son bien reducidos y me obligan a
usarlos de la forma más racional y ahorrativa posible. Debido a ello,
muy raras veces puedo acceder a Kaos o a cualquier otra publicación
digital. Solamente ayer, día final de mes, pude, gastando lo que me
quedaba de cuota, leer los números en que aparecen dos de mis
trabajos. Uno es el que dediqué a la corrupción y el otro trataba
sobre el próximo Congreso de la CTC.
Ignoro las características de "Kaos en la Red", me dicen los
entendidos que es un es un órgano de izquierda, muy crítico, que
radica en España. Lo primero que comprobé fue que mi escrito no había
sido alterado y que lo publicaron tal como lo redacté. También pude
apreciar los comentarios que recibí de distintos lectores con
opiniones diversas. Esto es una gran ventaja, pues permite conocer la
reacción que hemos provocado. Recibir críticas, siempre es conveniente
y escucharlas es un comportamiento racional. De las críticas
argumentadas podemos aprender mucho. Sin embargo, hay críticas que son
insultos. Como la que emite un Erazsmo o Erasmo, de variada
ortografía. Este sujeto, por ejercer yo mi derecho a la crítica, me
llama gusano, cómplice del Imperialismo a quien sirvo, falto de
testosterona, no poseer atributos viriles, cansado, renegado de mi
propio pasado y mil lindezas por el estilo. Incluso me acusa de haber
inventado la noticia referida a la posposición del próximo Congreso
Obrero y del nombramiento de un cuadro del Partido para organizarlo.
Por suerte, esta última injuria se la desmiente con pruebas
contundentes otro lector que le cita la fuente (Granma), donde aparece
la noticia. Otro comentario lo firma "Elpidio Valdés" y afirma que lo
que digo de la corrupción es puro invento mío y lo prueba el que los
Imperialistas no hablan de su existencia en Cuba. ¡Tremendo argumento!
"Si algo no está avalado por el Tío Sam, es que no existe. Porque nada
escapa a la pupila escrutadora del águila imperial, siempre presta a
magnificar nuestros errores y horrores". Es evidente que "Erazsmo o
Erasmo" y "Elpidio" no me conocen. Ninguno de los dos merece que le
responda, porque sustituyen con injurias cualquier debate posible. Por
lo general, acuden al insulto aquellos que carecen de argumentos para
rebatir lo que no coincida con su forma de pensar. No tienen cultura
del diálogo y dirigen sus ataques al interlocutor y no a lo que este
expresó. Actuar así demuestra una gran pobreza de convicciones y es
propio de cavernícolas que a falta de ideas, echan mano al garrote. De
Maceo aprendimos que "los insultos no se responden" y como si fuera
poco esta lección del Titán, en nuestra actualidad inmediata el amigo
Félix Sautié nos enseña con su ejemplo, cuando concluye cada una de
sus crónicas diciendo: "Así lo pienso y así lo afirmo, como siempre
con mi mayor respeto por las opiniones diferentes y sin querer ofender
a nadie en particular". Suscribo las sabias palabras de Sautié y con
ellas cierro esta crónica.
Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Junio 1º de 2013

(1) Poseo un blog gracias al sobrino catalán de Sempronio, que tuvo la
generosidad de hacerme ese obsequio.

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com.es
jorgecoliva@gmail.com

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