sábado, 22 de junio de 2013

EL FUTURO

EL FUTURO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Al hombre siempre lo ha inquietado su futuro. Desde la más remota
antigüedad quiso conocer por adelantado lo que le esperaba. El mañana
se le presentó como el mayor de los enigmas y aquel que pudiera
descifrarlo, poseería el poder que estaba vedado a los demás. De ahí
que adivinos, magos, oráculos, pitonisas, profetas, astrólogos y
personajes similares, adquirieran preeminencia en todas las
sociedades, a través de la historia. Predecir fue un don otorgado a
pocos y sus poseedores recibieron reconocimiento, autoridad y
recompensa por parte de la comunidad. Desde luego que esto provocó la
aparición de farsantes y charlatanes, pero los pueblos siguieron
creyendo, presos de la necesidad de ver y prever sus destinos.
En la actualidad, auxiliados por las ciencias, tenemos profesionales
capaces de predecir hechos que no han sucedido, pero que sucederán.
Estos profesionales se desenvuelven en distintas esferas, desde las
especulaciones bursátiles hasta los pronósticos meteorológicos. Claro,
que con cierto margen de error, el que puede calcularse, y por lo
tanto también predecirse, con las estadísticas. Sin embargo, todos
estos adelantos no han sido suficientes para tranquilizar al hombre
respecto al mañana. Ese futuro incierto que ni siquiera sabe si
vivirá. Por eso subsisten en nuestros días los más variados adivinos:
los que leen las manos, tiran cartas o caracoles, hacen pronósticos
zodiacales, trasmiten mensajes de espíritus del más allá o invocan a
sus dioses para que nos alerten.
Por suerte, los cubanos ya no necesitamos ningún elegido que nos
prediga el futuro. Nuestro sistema ha socializado esa facultad, ese
don de elegidos, y ahora todos somos clarividentes. Aquí cualquier
ciudadano sabe quién será el próximo Secretario General de la CTC,
cuyo congreso se celebrará el año próximo. Pero aún más, también
conocemos, con bastante antelación a las elecciones que aún están por
convocarse, el nombre de nuestro futuro Presidente.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Junio 22 de 2013


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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