martes, 26 de febrero de 2013

MEJOR ES CALLAR

MEJOR ES CALLAR
Por Jorge C. Oliva Espinosa

"Mejor es callar y que sospechen de tu poca sabiduría que hablar y
eliminar cualquier duda sobre ello." Abraham Lincoln, cita casi
textual de Proverbios 17:28

Mis amigos están extrañados de este silencio mío. Casi a diario los
había acostumbrado a mis crónicas de intrusista profesional en el
periodismo. A los más cercanos les expliqué, que estoy enfrascado en
la escritura de una nueva novela y que ese es el motivo de mi temporal
salida del ciberespacio. Nacida ya con título: EXTRANJIA, es mi
primera obra de ficción, novela futurista, de adelanto, pero de un
futuro trágico que todos debemos evitar y cuyo propósito es
constituirse en un llamado de alerta, para que lo narrado como
fantasía posible no ocurra nunca. En escribirla me hallo enfrascado.
Hasta este momento, las novelas que he escrito eran testimoniales,
circunscritas a hechos reales, históricos, relatos novelados sobre
personas, hechos y etapas que yo había tenido el privilegio y/o el
tormento de conocer y vivir. Ahora incursiono en un terreno bien
diferente, donde corro más peligros que en la realidad. El primero de
todos, es que no tengo la imaginación necesaria para ser un novelista.
Me falta la fantasía para crear personajes, tejer tramas y sub tramas
que confluyan o se imbriquen en el argumento de una novela. Por este
motivo, creo ser más que un escritor, un cronista de mi tiempo. De
este tiempo absurdo y loco que me ha tocado vivir. Todo lo que he
escrito ha tenido ese propósito: dejar un testimonio de una parte
ínfima de la historia: El tiempo que me tocó vivir. Ahora, con la
nueva tarea que me he impuesto, pondré al descubierto mis limitaciones
como novelista. Pero, como el audaz arriesgado que soy, me lanzo al
ruedo con temeridad. Ustedes juzgarán mi incapacidad para el oficio,
pues pienso enviarles cada capítulo, según lo vaya escribiendo, de
esta nueva e inusitada incursión mía por los campos de la ficción.
Mientras tanto, cuando los acontecimientos de la realidad lo ameriten,
me limitaré a transcribirles los comentarios que haga mi amigo
Sempronio.
Ya lo saben, amigos y enemigos. No estoy callado por prudente, sino
por estar ocupado en otros menesteres…

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Febrero 26 de 2013





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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com.es
jorgecoliva@gmail.com

lunes, 25 de febrero de 2013

LAS DISQUISICIONES DE SEMPRONIO

LAS DISQUISICIONES DE SEMPRONIO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Desde el pasado domingo, en que se constituyó la nueva Asamblea
Nacional, mi amigo Sempronio está sumido en cavilaciones. Es imposible
hablar con él, no escucha, la mirada la tiene perdida y a ratos
convierte en palabras de un monólogo las ideas que lo perturban. No se
las dirige a nadie, ensimismado, las emite como lo que son: profundas
y complejas disquisiciones.
Esta mañana lo miré, compadecido de su estado. Me le acerqué y le oí
murmurar: "La que me dicen, debo creerlo. Lo que no me dicen, puedo
imaginarlo. Todo lo que debo me impone obligación; todo lo que puedo,
dimensiona mi libertad…"
Eran palabras crípticas, cuyo significado me inquietaron. Al principio
supuse que Sempronio había perdido la razón. Pero, al cabo de unas
horas, él mismo se encargó de devolverme la tranquilidad, develando el
misterio que encerraban sus palabras:
_Mira, -me dijo- en la mañana del domingo, mientras la Asamblea
sesionaba, hubo un Pleno del Comité Central. No se dijo qué asuntos
trató, ni qué acuerdos tomó ese Pleno. Pero me dejaron en libertad de
imaginarlo… Más tarde la Asamblea "elige" una nueva presidencia. Lazo
releva a Alarcón, Díaz Canel a Machado Ventura. El Consejo de Estado
se hace de nuevos Vices y en la Asamblea, dos mujeres ocupan la Vice
Presidencia y la Secretaría. Al hacer la clausura, Raúl tiene palabras
de reconocimiento para Machado y para Colomé, Alarcón fue ignorado. No
mereció ser mencionado. Ni la consabida fórmula de "pasará a
desempeñar otras funciones", le fue dedicada. Entonces, puedo suponer
que su paso por la Presidencia de nuestro mayor órgano de gobierno no
fue calificado de satisfactorio por el Partido. Como puedes ver,
cuanto menos me dicen, más libertad me otorgan para imaginarlo…
Dejo a Sempronio sumido en sus disquisiciones filosóficas entre el
deber y el poder y yo también, quizás por contagio, voy imaginando.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.

Febrero 25 de 2013



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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
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Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
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jorgecoliva@gmail.com

jueves, 14 de febrero de 2013

UNA DISTOPÍA

UNA DISTOPÍA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Tuve un sueño distópico, una verdadera pesadilla. Quizás fue la
influencia de las novelas orwellianas(1) o las aprehensiones que
siento por nuestro futuro... Pero, por los breves instantes que duró
aquel tormento, me vi, con lujo de detalles, trasladado a una
distopía(2) bien cubana. Una extraordinaria alteración del ciclo
temporal, me había llevado al año 2084 en plena Habana. Mejor dicho en
lo que quedaba de ella. Todavía nuestra hermosa Capital era
reconocible, porque el castillo de El Morro, imponía su figura
inhiesta sobre el horizonte en un paisaje cuasi citadino. Aparte de
las ruinas y los grandes espacios abiertos, carentes de edificio
alguno, lo primero que me llamó la atención fue la avanzada vejez de
los pocos transeúntes que encontré. Perplejo, ante la insólita
experiencia que estaba viviendo, no me fue fácil encontrar a un
anciano suficientemente lúcido que pudiera orientarme en aquella
extraña situación. El hablar incoherente de los primeros a quienes
solicité ayuda, el babeo continuo de sus bocas desdentadas y sus
miradas vidriosas, perdidas, me hicieron comprender que era inútil
esperar alguna respuesta de ellos. Al fin, cuando ya creía enloquecer
de desesperación, encontré un interlocutor con algo de raciocinio. Me
percaté por la pregunta desconcertante que me hizo en cuanto me oyó
hablar:
_ ¿Usted es extranjero, verdad?... ¿De qué país viene?...
La pregunta cobró sentido, cuando me enteré, horrorizado, que no
quedaban cubanos jóvenes; que después de elevar la edad de jubilación
a 80 años, el país se vio obligado a importar mano de obra y que la
inmigración de trabajadores de todo tipo estaba tan generalizada, que
hasta los más altos funcionarios, rectores de la economía, eran
extranjeros. También agregó, que la producción y los servicios estaban
en manos de grandes consorcios y empresas extranjeras… ¿Entonces, -le
pregunté- ya Cuba no es independiente, pues ni el gobierno ni la
economía son cubanos?... Su respuesta fue tan asombrosa como su
locuacidad:
_No, eso no. Aún conservamos nuestros gobernantes locales. Los que son
mucho más viejos que cualquier ciudadano que usted se haya encontrado
por ahí; y por supuesto, más viejos que yo, que sólo tengo 96 años.
Imagínese, que nuestra población actual alcanzó una expectativa de
vida superior a los 120 años; cosa de planes que comenzaron a
experimentarse con los miembros del Gobierno, hace apenas siete
décadas atrás. Ellos, como fueron los iniciadores, esperan vivir al
menos 200 años...
Atónito, sin poder creer en lo que oía, y queriendo comprobar lo que
me contaba aquella momia parlante, le inquirí por un lugar donde
pudiera comprar un diario. Su respuesta terminó de apabullarme:
_ ¿Diario, una publicación periódica dice Usted? No, el único
periódico que teníamos dejó de publicarse por allá por el 2059; lo
recuerdo, porque su desaparición coincidió con el centenario de la
Revolución iniciada en 1959. Total, era inútil, pues hacía tiempo que
no traía noticia alguna y ahora hace menos falta, pues los que
quedamos apenas podemos leer…

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Febrero 15 de 2013


(1) Me refiero a las escritas por el escritor británico George Orwell.
(2) Distopía, llamada también antiutopía, es una utopía perversa donde
la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad
ideal.




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EN EL DIA DEL AMOR

EL VERBO AMAR
Por Jorge C. Oliva Espinosa

En el día del amor, quiero compartir con ustedes algunas ideas sobre
el verbo amar. Con frecuencia se ha conjugado de forma superficial,
porque muchos lo confunden con simpatizar, estimar, desear, gustar,
querer, admirar, mimar, y otros mil sentimientos que podemos albergar.
Porque amar es todo eso y mucho más. Ese verbo es tan poderoso que,
cuando lo practicamos, nos hace crecer hasta convertirnos en gigantes,
nos impele a emprender tareas descomunales y nos eleva a alturas
inimaginables. Amar es vivir, amar da el sentido que buscamos a la
vida misma. Amar nos enaltece y redime. Es el más poderoso de los
sentimientos, él solo es capaz de hacernos verdaderamente humanos, de
romper las ataduras del yo minúsculo, en la entrega total al OTRO. No
hay obra del hombre que alcance grandeza, si no ha sido concebida por
la acción de amar. Obra de hombres y grande, es una Revolución. Y el
Che acotó que la motiva y cimenta una gran dosis de amor. Amor al
conglomerado humano que llamamos Patria y a la Patria mayor señalada
por Martí en la Humanidad.
Mañana, cuando AMAR venza al egoísmo, a la ambición y a otros
sentimientos mezquinos, veremos borrarse desigualdades y fronteras.
Entonces, todos los hombres se amarán como lo que son: hermanos; y
nuestra especie, hoy amenazada con auto extinguirse, será salvada.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Febrero 14 de 2013,




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martes, 12 de febrero de 2013

LOS ANTECEDENTES DE SEMPRONIO

LOS ANTECEDENTES DE SEMPRONIO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Algunos lectores me han preguntado de dónde saqué el extraño nombre de
Sempronio, tras el cual, naturalmente, oculto a un lenguaraz muy
cubano, amigo mío a quien estimo mucho y que vive aquí, en Regla.
Quizás algunos pensaron que fui llevado por la extravagancia al
llamarlo así. Pero el nombre escogido no responde a un mero capricho
de originalidad o rareza. No señor, Sempronio tiene antecedentes
homónimos con los que guarda gran relación y las reminiscencias que
traen sus historias, separadas por tiempo y lugar, podrían ser
sorprendentemente reveladoras. Vean si no, lo que dice Wikipedia sobre
un Sempronio de la antigüedad:
Cayo Sempronio Graco
En 123 a. C. fue elegido Tribuno de la Plebe y continuó los proyectos
políticos que su hermano Tiberio no pudo llevar a cabo, introduciendo
algunas reformas en la constitución para intentar poner en marcha la
reforma agraria.
Entre sus primeros proyectos de ley destacan:
- La lex ab actis por la cual un magistrado destituido por el pueblo
quedaba excluido para investir cualquier otra magistratura, en un
intento de mejorar las condiciones de la acción tribunicia contra la
voluntad de la mayoría senatorial.
- La lex de capite civis, también conocida como lex Sempronia de
provocatione, propuso llevar a juicio a quien hubiese hecho ajusticiar
a ciudadanos sin habérseles permitido apelar al pueblo, lo que había
ocurrido en el caso de su hermano.
- La lex ne quis iudicío circunveniatur, muy relacionada con la
anterior, preveía el encarcelamiento de todo magistrado que
interfiriese para lograr la condena de un inocente.
Pero sus tres grandes leyes, votadas en el 122 a. C. fueron sin duda:
• La ley agraria, por la que se volvía a dotar a la comisión
triunviral de sus poderes jurídicos, lo que permitió que la comisión
recibiera poderes para disponer del ager publicus de las provincias.
• La ley frumentaria que obligaba al Estado a vender a la población
romana cereal a un precio uniforme y bajo.
• La ley judicial, por desgracia mal conocida, que abolía la lex
Calpurnia del 149 a. C. y ordenaba el reclutamiento de los jueces de
los tribunales sólo entre ciudadanos que no perteneciesen al orden
senatorial.
Como pueden apreciar, nos harían falta algunos Sempronios en nuestro
actual Parlamento. De seguro que, como verdaderos legisladores (de la
plebe), constituirían un gran apoyo a nuestro Presidente Raúl,
impulsando su política de cambios y promulgarían leyes, curiosamente,
muy parecidas a las puestas en vigor por aquel Sempronio romano, hace
ya más de dos mil años…

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Febrero 12 de 2013


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SEMPRONIO

SEMPRONIO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Sempronio, mi amigo reglano, sintió mucho la desaparición de la Unión
Soviética y a raíz de la debacle escribió estos versos:
"Es de maravilla ver,
Que lo que fue al amanecer,
Un país de proletarios;
Luego, al atardecer,
Se pobló de empresarios".
Sempronio es primo de Sofenio, aquel guajiro de Vueltas, cuyos
dicharachos y comentarios, mencionaba con frecuencia el periodista
Mario Kuchilán. Parece que el ingenio, la acritud y la mordacidad son
características familiares porque, como aquel, este reglano hace gala
de ello en sus chacotas y acotaciones al margen… Este amigo mío, sin
ser campesino, fue enviado como tal a estudiar a la URSS, integrando
el primer contingente de becados por el Instituto Nacional de la
Reforma Agraria (INRA). De la Unión Soviética volvió Sempronio
convertido en un bolchevique y con algún conocimiento sobre
maquinarias agrícolas inexistentes en Cuba, como recolectoras de
algodón y segadoras de trigo. Eso no lo amilanó, pues él nunca había
sido campesino y cuando, como mecánico agrícola, lo situaron en una
granja estatal de Camagüey, se las amañó para conseguir un trabajo
como mecánico de equipos pesados en un taller, aquí en Regla. En
definitiva, eso de aflojar y apretar tuercas y tornillos, sabía
hacerlo. En la práctica fue aprendiendo, acumulando experiencia y hoy
se desempeña como oficinista en un taller de reparaciones de equipos
electrodomésticos, a dos cuadras de su casa. En cuanto a ideología,
permanece fiel al legado leninista y vio con gran pesar la caída de
"su segunda Patria". Sempronio está convencido que "igual peligro de
extinción nos amenaza, si no andamos a la viva". Por eso fue el
primero en felicitarme por mi artículo de ayer y me trajo esos versos
suyos con que encabecé estas líneas. Quizás por el origen enmarañado
de su actual profesión, y por aquello de verse incluido en un grupo al
cual nunca perteneció, Sempronio ha adquirido la manía de sacar
estadísticas y repetir, como cuestionamiento irrebatible, el viejo
dicho "NO SON TODOS LOS QUE ESTÁN, NI ESTÁN TODOS LOS QUE SON".
Estadísticas y dicho comenzó aplicándoselos a las selecciones de
nuestros peloteros para integrar los equipos nacionales, pero continuó
sacando estadísticas de cuanta noticia daban y ahora, después de las
recientes elecciones, no se cansa de sacar cuentas y repetir su
estribillo.
Ayer, domingo, en cuanto dieron los electos para presidir las
respectivas Asambleas Provinciales, Sempronio cogió un mocho de lápiz
y se puso a multiplicar y dividir: "De 15 provincias, en 14 fueron
reelectos los anteriores, para un 90,3%". Y agregó, ácido y
categórico: "Solo uno de los 15 no recibió el beneplácito de la cúpula
o se cansó y no quiso seguir".
Hoy, muy temprano, me llamó la atención sobre un parte que daba Radio
Reloj, donde se informaba que en Holguín se había constituido la
Asamblea Provincial, quedando integrada por un 30% de trabajadores y
empleados y un 60% de directivos. _Mira, -me decía Sempronio- si en
ese 30% están incluidos los cuentapropistas, los empleados
administrativos, técnicos y de servicios, etc., el porciento de
obreros es mínimo. Igual que el margen que queda para campesinos:
menos de diez %, en cambio los mencionados como "directivos"
constituyen una mayoría aplastante. En ese grupo deben estar los
tecnócratas, los representantes de la partidocracia y cuanto jefecillo
puedas imaginar. Holguín es una provincia agrícola y minera, pero los
que la sudan para crear esas riquezas, no están representados en su
Asamblea. Así que, mi hermano: ¡No están los que son, ni son los que
están!

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Febrero 11 de 2013


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domingo, 10 de febrero de 2013

REMEMBER LA URSS

REMEMBER LA URSS
Por Jorge C. Oliva Espinosa

A la extinta y sepultada Unión Soviética debemos recordarla con
gratitud. "Ser agradecidos es de bien nacidos", lo dijo nuestro Señor
Don Alonso Quijano. Pero, además de reconocer la generosa colaboración
que nos prestó durante años, basada en relaciones de intercambio
únicas, debe tenerse presente el mal que nos provocó el traslado de
sus experiencias y la copia mecánica de sus modelos económicos. Y ya
que no se supo canalizar toda aquella ayuda para nuestro desarrollo,
ni evitar los injertos extemporáneos, se debe, por lo menos, sacar
experiencias de la implosión de aquel simulacro de socialismo. Ya
Fidel lo advirtió, cuando expresó que el derrumbe fue provocado desde
adentro, por un sistema de demolición que se llama así: implosión. Y
que esta labor de zapa, fue comenzada desde bien temprano. El Che, en
su libro inconcluso, creyó ver en la NEP el inicio de un futuro
desmantelamiento. Es necesario, entonces, que aprendamos de los
errores que condujeron a la destrucción del primer Estado de obreros y
campesinos, aquel que Lenin y sus bolcheviques erigieron para
estremecer al mundo de los albores del siglo XX. Al menos, que
aprovechemos su lección postrera. Quizás en su desplome se encuentre
la clave que pudo evitarlo. Nuestro Presidente Raúl dijo: "no tenemos
derecho a equivocarnos". No podemos caer entonces en los mismos
errores, porque es nuestra última oportunidad y ahora no se trata de
rectificar, sino de cambiar todo lo que tiene que ser cambiado, sin
prisas ni improvisaciones.
De todos es sabido que el Imperialismo es nuestro mayor enemigo. El
que sueña con destruirnos y no desiste en sus empeños por lograrlo.
Pero compitiendo con él, aquí dentro, tenemos otro enemigo, muy
solapado, que hace todo lo posible por llevarnos al fracaso. Opone
obstinada, silenciosa resistencia al cambio y nos impone un bloqueo, a
veces más férreo y difícil de obviar que el otro, el que ha demostrado
su inutilidad para vencernos. Sus representantes y cabezas más
visibles son el burocratismo y la corrupción, frecuentemente unidos en
un sucio concubinato. Son las cargas explosivas, prestas a hacer volar
nuestros cimientos. Con su tétrica labor destructiva, pueden estar
presentes en todas las escalas de mando. Y el daño que ocasionan está
en relación directa con el poder que ejercen. A ninguno de ellos les
importa el socialismo, ni los esfuerzos por perfeccionarlo. Medran a
la sombra de nuestro sistema que se debate entre el cambio o la
desaparición, y apuestan por esto último, porque están seguros de
sobrevivir y tienen muy bien planeado el futuro con que sueñan y para
el que se preparan. Para ello, cuando ocurra la hecatombe que
propician, se transfigurarán en flamantes empresarios. "Remember" la
URSS.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Febrero 10 de 2013


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REMEMBER LA URSS

REMEMBER LA URSS
Por Jorge C. Oliva Espinosa

A la extinta y sepultada Unión Soviética debemos recordarla con
gratitud. "Ser agradecidos es de bien nacidos", lo dijo nuestro Señor
Don Alonso Quijano. Pero, además de reconocer la generosa colaboración
que nos prestó durante años, basada en relaciones de intercambio
únicas, debe tenerse presente el mal que nos provocó el traslado de
sus experiencias y la copia mecánica de sus modelos económicos. Y ya
que no se supo canalizar toda aquella ayuda para nuestro desarrollo,
ni evitar los injertos extemporáneos, se debe, por lo menos, sacar
experiencias de la implosión de aquel simulacro de socialismo. Ya
Fidel lo advirtió, cuando expresó que el derrumbe fue provocado desde
adentro, por un sistema de demolición que se llama así: implosión. Y
que esta labor de zapa, fue comenzada desde bien temprano. El Che, en
su libro inconcluso, creyó ver en la NEP el inicio de un futuro
desmantelamiento. Es necesario, entonces, que aprendamos de los
errores que condujeron a la destrucción del primer Estado de obreros y
campesinos, aquel que Lenin y sus bolcheviques erigieron para
estremecer al mundo de los albores del siglo XX. Al menos, que
aprovechemos su lección postrera. Quizás en su desplome se encuentre
la clave que pudo evitarlo. Nuestro Presidente Raúl dijo: "no tenemos
derecho a equivocarnos". No podemos caer entonces en los mismos
errores, porque es nuestra última oportunidad y ahora no se trata de
rectificar, sino de cambiar todo lo que tiene que ser cambiado, sin
prisas ni improvisaciones.
De todos es sabido que el Imperialismo es nuestro mayor enemigo. El
que sueña con destruirnos y no desiste en sus empeños por lograrlo.
Pero compitiendo con él, aquí dentro, tenemos otro enemigo, muy
solapado, que hace todo lo posible por llevarnos al fracaso. Opone
obstinada, silenciosa resistencia al cambio y nos impone un bloqueo, a
veces más férreo y difícil de obviar que el otro, el que ha demostrado
su inutilidad para vencernos. Sus representantes y cabezas más
visibles son el burocratismo y la corrupción, frecuentemente unidos en
un sucio concubinato. Son las cargas explosivas, prestas a hacer volar
nuestros cimientos. Con su tétrica labor destructiva, pueden estar
presentes en todas las escalas de mando. Y el daño que ocasionan está
en relación directa con el poder que ejercen. A ninguno de ellos les
importa el socialismo, ni los esfuerzos por perfeccionarlo. Medran a
la sombra de nuestro sistema que se debate entre el cambio o la
desaparición, y apuestan por esto último, porque están seguros de
sobrevivir y tienen muy bien planeado el futuro con que sueñan y para
el que se preparan. Para ello, cuando ocurra la hecatombe que
propician, se transfigurarán en flamantes empresarios. "Remember" la
URSS.

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jueves, 7 de febrero de 2013

LOS HAY PEORES

LOS HAY PEORES
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Recientemente escribí sobre Pepín Vinagreta pero, en justicia, hoy
debo añadir que, peores que aquel pobre y amargado viejo, conviven en
nuestro entorno, sin sufrir amargura alguna, algunos especímenes que
nos hacen terribles daños. En definitiva, Pepín se cocina en su propia
salsa y algunas veces tiene justificación y razones para las
barbaridades que dice. Sin embargo, estos otros que voy a ejemplificar
no son honestos como él, pues hacen todo lo contrario de lo que dicen,
mientras dicen lo contrario de lo que piensan. Enumero algunos, los
más sobresalientes de los ejemplos que conozco:
1. Bebo es Presidente de un CDR porque eso "lo limpia" y le da algunas
ventajas. Está loco porque vuelva el capitalismo y trapichea con
cuanto usted se pueda imaginar. Eso sí, mantiene estricta vigilancia
sobre algunos vecinos que, según él, "no están claros," a los que hace
la vida un yogur y es el primero en agitar a toda la cuadra para
cumplir alguna meta o asistir a cualquier movilización. Es un
abanderado de la campaña contra la corrupción y las conductas
indebidas. Su CDR es vanguardia nacional.
2. Fito, el bodeguero, roba a las dos manos, pesa libras de catorce
onzas, y vende por la izquierda, en cualquier cantidad, los productos
normados. Mientras se ocupa en estos menesteres, no se cansa de
repetir algunas cosas que ha dicho Vinagreta y sueña con un mañana,
donde se ve dueño de su bodega.
3. Kiko fue nombrado en un cargo para el cual no está capacitado. Eso
fue gracias a intrigas contra sus colegas y a fuerza de adular a los
jefes. Estos están conscientes de su incapacidad, pero se la perdonan
a cambio de sumisión e incondicionalidad. Ahora Kiko se desempeña
engreído y, lleno de autosuficiencia, no escucha ningún consejo o
crítica. Mientras, los asuntos que debe atender van de la peor manera.
4. Lola es muy esforzada y eficiente. Trabaja en una dependencia
estatal, donde debe atender a un numeroso público. A todos los
maltrata de forma zafia y lo hace de forma consciente, con un
propósito bien definido: crear malestar en la población. Así, según
ella, contribuye a "que esto explote pronto".
5. Le llaman "Neno" y es el Administrador de una Empresa Estatal
Agropecuaria, una de las pocas que cumple y sobre cumple sus planes.
Todos los años recibe felicitaciones y reconocimientos por eso. Claro,
que sus producciones no satisfacen aun las demandas de la población.
Pero, Neno no se preocupa por eso, ni por producir más. Total, a él,
en su casa, no le falta ninguno de los productos que produce, ni otros
que "consigue por ahí".
6. Paco es un buen altísimo funcionario, pero es malísimo como padre.
Imagínense, que una vez castigó a su hijito, por suspender una
asignatura, cancelándole las vacaciones en el extranjero. Ese año, el
pobrecito, tuvo que conformarse con las habituales en Varadero.
No sigo con los ejemplos. Estoy seguro que mis queridos lectores
conocen de muchos otros, mil veces peores y dañinos que Pepín
Vinagreta.

Desde Regla,
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Febrero 8 de 2013


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UN CUENTO ANTIQUISIMO

¿OTRA VEZ?...
(Un viejísimo cuento)
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Transcurren los años peores del "Período Especial". La Habana
permanece muchas noches a oscuras por falta de generación eléctrica.
Todo falta, menos el valor, el ingenio y humor proverbiales que nos
caracterizan. En el Tribunal Popular del Cerro se ventila la causa
contra un trabajador, obrero de la Fábrica No. 3 perteneciente a la
Industria Química, enclavada en ese municipio capitalino. Se le acusa
de "desvío", eufemismo, o cubanismo que designa el robo o la
apropiación indebida de bienes del Estado. El abogado de oficio, (que
por casualidad vive en la misma cuadra del encausado) presenta su
alegato:
_…Quiero, por último, llamar la atención de los compañeros jueces, que
mi defendido no destinó para sí el producto del desvío, ni obró con
ánimo de lucro. En un gesto que debe calificarse de altruista y
solidario, este obrero repartió entre sus vecinos de barrio los bienes
que sustrajo, ayudando con ello a iluminar sus vidas y paliar sus
necesidades. Y esta motivación debe ser tomada en cuenta para dictar
la sentencia que, como culpable, merece...
Media hora después, cuando ya han declarado los investigadores
actuantes en el caso, el Administrador de la fábrica y otros testigos,
todos a favor del acusado, el compañero Presidente del Tribunal
dictamina:
-Si bien es cierto, que en los actos probados no hubo dolo, ni el
acusado obtuvo con ello beneficio personal alguno, consideramos
procedente calificar como delictiva su conducta. Todo desvío debe
condenarse de la forma más enérgica. Merma la producción destinada a
la población y su reparto no equitativo constituye un privilegio para
aquellos que reciben por encima de la cuota asignada. Además, el
regalar lo que no le pertenece es un acto demagógico que propicia la
corrupción y entroniza la desigualdad, el nepotismo y el amiguismo. En
los momentos difíciles que vivimos, se hace necesario como nunca
preservar la disciplina social, la moral y otras virtudes
revolucionarias y luchar contra cualquier manifestación de ilegalidad.
Por lo tanto, en uso de las facultades que le están conferidas, este
Tribunal sanciona al ciudadano Prometeo Pérez, por desvío continuado
de fósforos, a la pena de...

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Febrero 7 de 2013



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Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
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jorgecoliva@gmail.com

miércoles, 6 de febrero de 2013

PEPIN VINAGRETA

PEPÍN VINAGRETA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Hoy decidí convertir esta crónica en una entrevista y tomar el papel
de entrevistador. Resulta que en mi cuadra vive un personaje muy
instruido e interesante. Es un viejo que sobresale entre mis vecinos,
donde el nivel de escolaridad es más bien bajo, porque fue ingeniero
eléctrico en la antigua Compañía de Electricidad y, debido a ello,
todos lo consideran un hombre culto. Igualmente, tiene fama de
amargado y reaccionario. Se la ha ganado por sus permanentes diatribas
contra el gobierno y por los exabruptos de respuesta que, como chorros
de ácido, emite como si se sintiera agredido. Él reacciona así ante
cualquier comentario que se haga en su presencia y por cualquier
noticia que traiga el periódico, porque no está conforme con nada y
siempre se siente aludido o afectado. Le dicen "Pepín Vinagreta" y
vive así, amargado, como en permanente guardia defensiva. Cuando
escuché varias de sus tempestuosas descargas, me interesé por conocer
sus motivaciones y me le acerqué con cautela y con respeto. Yo quería
saber si estaba ante alguien necesitado de protagonismo, si ante un
caso de manía obsesiva de carácter senil o, sencillamente, se trataba
de un reaccionario empedernido. No fue tarea fácil, lograr que me
expusiera con serenidad sus argumentos. Después de meses de tratarlo
con ecuanimidad y condescendencia, he aquí algunas de sus respuestas:
Comencé interesándome por su familia. Pepín es viudo y tiene tres
hijos. Uno, el mayor, era ingeniero eléctrico, como él, pero se cansó
de "trabajar por una miseria" y se fue en una balsa para el Norte.
Aquí le quedan una hija médico y un hijo arquitecto. Le hago notar que
todos, gracias a la Revolución, alcanzaron un título universitario.
Pero, –me dice- ¿de qué les ha valido? A Rosita le dieron un
consultorio de la familia, que por poco acaba con ella; no tenía
descanso y con la llenadera de papeles casi me la vuelven loca. Pidió
la baja, le invalidaron el título y ahora, en vez de cuidarme a mí,
cuida a los padres de gente que le pagan en fulas. Al varón, por un
tilín lo enmarañan con el cemento que se robaban en las obras, desde
los albañiles hasta los jefes, y tuvo que salir de aquella empresa a
millón, porque la cosa estaba que daba asco y mi muchacho no entraba
en eso. Luego fue a parar a una Dirección Municipal de la Vivienda,
donde lo nombraron "Arquitecto de la Familia". Allí se encontró con el
mismo panorama de corrupción y robadera y, como todo el mundo se
tocaba, terminó cobrando por hacerle planos a los que lo necesitaran.
Ninguno de mis hijos podía vivir con el salario que recibía por
ejercer su profesión. Entonces, yo me pregunto: ¿De qué les valieron
los estudios?
El rosario de temas que abordamos fue extenso; en todos, Pepín se
mostró como un crítico acérrimo de lo dispuesto por cualquier
autoridad. Y por ser acontecimiento reciente, llegamos a las
elecciones efectuadas el domingo pasado. Como hizo en las anteriores,
él no acudió a votar en estas. Le inquirí el porqué de su negativa a
ejercer un derecho. He aquí su respuesta, ácida como el vitriolo, pero
argumentada racionalmente según su criterio:
_ No voto, porque no importa que se elija a uno o a otro, siempre
gobernará el Partido que está por encima del "estado y la sociedad".
Así lo dice el artículo 5 de la Constitución. Además, En cualquier
otro país, un tribunal electoral proclama a los candidatos electos.
AQUÍ NO HAY NECESIDAD DE ANUNCIAR LOS VENCEDORES. Todos los postulados
resultan electos.
Dejo a Pepín Vinagreta por incorregible, revolcándose en su amargura.
No me queda duda que el problema de sus hijos le ha afectado. Pero,
aun con sus años, lo veo todavía lúcido y al parecer no requiere
tratamiento psiquiátrico. Aunque su mal es incurable, como a muchos,
algunos cambios le ayudarían a sentirse mejor.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Febrero 6 de 2013


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

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lunes, 4 de febrero de 2013

DEL CIELO CAÍDA

DEL CIELO CAÍDA
(Un casi cuento de impura ficción)
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Cuentan que Luzbel fue un ángel que se convirtió en demonio y que
Eufemia era una jovencita que creía vivir en una especie de paraíso
terrenal. Ella era una creyente convicta y confesa. Creyente hasta la
médula, la Creyente por antonomasia. Además de creer en la bondad
generalizada, en la igualdad y en la Justicia, ella creía que todos
respetaban la ley; que los jefes eran seres elegidos, llenos de
sabiduría, infalibles e incorruptibles, y que la legislación laboral
protegía a los obreros. En fin, por creer, creía hasta que participaba
en las decisiones que le afectaban y en la existencia de "El Maligno",
un ente muy poderoso que, desde otro mundo, intervenía en los planes,
para que estos no se cumplieran. Las creencias de Eufemia tenían su
raíz en la educación recibida desde su nacimiento. Había nacido y
crecido en una sociedad muy devota, donde la credulidad era obligación
cívica y máxima virtud. En la guardería infantil le enseñaron que los
juguetes eran de todos y que ninguno le pertenecía en particular; las
ropitas que vestía eran idénticas a las de sus compañeritos y todos
recibían igual atención. Más tarde, en la escuela, repitió con los
demás niños que sería cada día más creyente y con sus manitas
infantiles cultivó el huerto escolar que era propiedad colectiva.
Allí, con las primeras letras, le fueron reveladas las grandes
verdades. La primera de ellas: que todo mal tenía su origen en la
propiedad que dividía a los hombres en poseedores y desposeídos. Que
en el paraíso a alcanzar, no habría nada particular, porque todo sería
de todos, abolidos al fin lo mío y lo tuyo, para ser sustituidos para
siempre por lo nuestro. Al cumplir los catorce años ingresó en la CES
(Confederación de estudiantes de secundaria, a la SVC (Sociedad
Vecinal de la Cuadra), en la FJC (Federación de Juventudes Creyentes)
y en la UFD (Unión Femenina de Devotas), comenzó a cumplir las tareas
de todas esas organizaciones y, por supuesto, a realizar los trabajos
voluntarios que convocaba cada una y a pagar sus cuotas respectivas,
como miembro de las mismas. Eufemia se sentía parte integrante de
ellas y, orgullosa, mostraba los carnés que la acreditaban como tal.
Cuando tuvo edad laboral, empezó a trabajar en una fábrica y se
inscribió de inmediato en su Sindicato, al cual también comenzó a
cotizar como afiliada. Al cobrar su primer salario, notó con
desaliento lo exiguo del mismo; la cantidad que recibió le alcanzaba
apenas para sobrevivir. Entonces le dijeron que con la diferencia que
no percibía, contribuía a pagar la salud y la educación de todo el
pueblo. Esto la confundió un poco, porque anteriormente le habían
afirmado que tanto la salud como la educación eran gratuitas. Pero, si
todos contribuían a sostenerlas, ya las estaban pagando con sus
contribuciones. No obstante su desconcierto, ella continuó
participando en todos los trabajos voluntarios que citaban, hacía
guardias y asistía a las reuniones y asambleas. En ellas, Eufemia
comenzó a notar que el representante del Sindicato siempre coincidía
con el de la Administración, en pedir más sacrificios a los
trabajadores. Como respuesta, Eufemia se esforzó más cada día y
aumentó su dedicación al trabajo. Pronto se destacó en su colectivo y
fue estimulada con diplomas y gallardetes; al final, como
reconocimiento, fue nombrada "Trabajadora Ejemplar". Tal distinción le
trajo aparejado un contacto más estrecho y frecuente con los
dirigentes de las organizaciones a las pertenecía. Así pudo enterarse
que casi todos desmentían en privado lo que proclamaban en público,
que derrochaban en perennes fiestas, que ostentaban lujos desconocidos
para la membresía y que tenían un nivel de vida muy por encima de los
demás. No obstante, ella siguió creyendo y pensó que en las próximas
elecciones, elegirían nuevos representantes, verdaderamente honestos y
que practicaran la austeridad. Pero en la reunión de su Célula
Juvenil, les orientaron a todos que era conveniente ratificar en sus
cargos a los que tan mal los desempeñaban y, disciplinadamente, todos
los cuadros resultaron reelectos. Un poco después, cuando informó que
el Administrador se apropiaba de alimentos destinados al comedor, la
reprendieron diciéndole que no debía propagar rumores sin fundamento y
que se cuidara de difamar a un compañero que era ejemplo de
integridad. Todo esto fue debilitando la fe de Eufemia, hasta que un
domingo, en que no había trabajo voluntario convocado por la fábrica,
ni por el SVC, ni por ninguna de las otras organizaciones, quiso ir a
la playa. Era un raro domingo libre y se dispuso a disfrutarlo. Sin
embargo, apenas había transportes y de los escasos que hacían la ruta,
no pudo tomar ninguno por lo repletos que iban. Creyendo en la
solidaridad que le habían enseñado a practicar, se paró en la
carretera a pedir botella(1). Algún automovilista que fuera hacia ese
destino, no tardaría en recogerla. Pero nadie se detuvo ante sus
señales de ayuda, ni siquiera su Director que pasó, rumbo a la playa,
en el carro que la Empresa le tenía asignado. Entonces vio pasar
varios autos que mostraban en sus puertas, los rótulos que los
identificaban como pertenecientes a las organizaciones en que ella
militaba. Eran vehículos de esas entidades y como tales debían dar
servicio a sus miembros. Esperanzada, les hizo señas mostrando sus
carnés. Pero casi todos iban llenos y los que no, siguieron sin
hacerle caso. Al fin, casi al mediodía, pudo tomar un ómnibus y llegar
a la ansiada playa cuando era casi la hora en que había pensado
regresar. Por supuesto que no encontró taquilla desocupada donde
cambiarse, pero no se amilanó por ello. Allí cerca pudo ver unas
mansiones que ostentaban los nombres y logotipos de cada una de sus
organizaciones. Ella era un miembro de ellas y, de seguro que, esta
condición le facilitaría el acceso y disfrute de sus instalaciones. En
alguna podría cambiarse y hasta quizás tomar algún refrigerio. Pero
en todas, los custodios le impidieron el paso. De nada valió mostrar
sus identificaciones. A esos lugares, únicamente tenían acceso los
cuadros directivos de las respectivas instituciones. Fue sólo
entonces, cuando Eufemia cayó de lo alto y dejó de ser creyente.
Aquella frustración dominical y playera se convirtió en la proverbial
gota de agua, capaz de derramar su copa de amargura. La unió con sus
otras experiencias decepcionantes y no creyó ya más. No hubo forma de
volverla a convencer, se dio de baja en todas las organizaciones en
que militaba, devolvió todos sus carnés y se unió a un antirreligioso
grupúsculo subversivo.
Nunca he comprendido, si Luzbel se convirtió en diablo después de
salir del Paraíso o si salió del mismo, porque su conversión tuvo
lugar entre ángeles. De ser éste el caso, no me explico cómo el resto
de la corte celestial aún no lo ha seguido.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Febrero 5 de 2013
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(1) "Pedir botella", cubanismo por "hacer dedo", "pedir aventón."

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
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domingo, 3 de febrero de 2013

LA PREGUNTA DEL MILLON

LA PREGUNTA DEL MILLÓN
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Ayer domingo, los cubanos tuvimos elecciones. La ciudadanía fue
convocada para elegir a mil doscientos sesenta y nueve Delegados a las
Asambleas Provinciales y a los seiscientos doce Diputados que
conformarán la Asamblea Nacional. Y por contraste, este evento que
repetimos sin bulla, con tranquilidad, periódica y civilizadamente, me
hizo recordar las elecciones de que fui testigo en un pasado ya
remoto. Cuando niño, vi llenarse las calles de pasquines y propagandas
de los candidatos, no quedaba pared o poste que no se empapelara de
tal propaganda. La Habana entera se llenaba de carteles y vallas.
Todos del mismo corte: "Vote por Cheo", al pie del retrato en off-set
del politiquero de turno, otro patán dispuesto a desvalijar el erario
público. Abundaban los lemas populacheros, como: "La Habana tendrá
alcalde, con Prío en la alcaldía", "Ahí viene la aplanadora, con Prío
alante y el pueblo atrás" o aquel otro: "Marianao, ciudad que progresa
con Orúe alcalde". "Tu concejal, Fulanito". "Mengano, amigo de sus
amigos". "Para Representante: ¡Fico!" Las elecciones eran precedidas
por un escandaloso período de campaña, donde se vociferaban promesas
que siempre se incumplían y donde unos a otros se decían horrores,
sacando los trapos sucios del contrincante. Aunque sería más acertado
llamarles contra-hincantes, porque cada uno pretendía hincarle el
diente a la República aquella. Proliferaban los mítines con sartas de
cohetes y voladores, cuyos estallidos rompían la quietud de las noches
cubanas. Los parques y sitios abiertos, se adornaban con guirnaldas de
bombillas y banderitas de papel. En el medio situaban una tribuna,
donde el aspirante al cargo, hacía un deplorable uso de la palabra,
demostrando las más de las veces una incultura de salvaje. Luego, el
día de los comicios, eran las colas frente a los colegios electorales;
las mesas que presidían el evento, repletas de muñidores, la compra
descarada de votos, el fraude a la orden del día, la "cañona", los
cambios de urnas y los cómputos amañados, en que resultaban más
votantes que electores y donde hasta los difuntos aparecían ejerciendo
su derecho al sufragio. Y para garantizar el orden de aquel caótico
desorden, a la puerta de cada colegio, la presencia intimidante de una
pareja de guardias rurales, machete al cinto y al hombro imponente
rifle.
Luego llegó Batista, con su golpe de Estado del diez de marzo, a
romper la orgía de aquel carnaval y suspendió las elecciones que
estaban previstas para junio. Dos años después se hizo elegir, siendo
el único candidato, porque el de la oposición se retiró; y ya
finalizando el 58, trató de repetir la farsa, postulando a un
testaferro suyo para que le sucediera. Pero ya la cosa estaba que
echaba humo; el Ejército Rebelde había bajado de las lomas y en la
madrugada del año nuevo, el General se dio a la fuga, llevándose con
él a su "candidato electo" y a sus principales conmilitones. Para
preservar el orden constitucional, el mismo que él había violado
cuantas veces quiso, dejó al General Cantillo y a una junta cívico
militar. Pero ya la Revolución había triunfado y "llegó el Comandante
y mandó a parar". A parar toda aquella farsa y a construir una nueva
Patria.
Durante un tiempo no tuvimos elecciones. Estábamos hartos de las
mismas. Y si eran para llevar al gobierno a aquellos que deseaba el
pueblo; ya eso, en opinión de una inmensa mayoría, lo habíamos
conseguido. Sin embargo, poco a poco, el país se fue
institucionalizando, en 1976 nos dimos una Constitución socialista y
comenzamos a convocar comicios para elegir nuestros gobernantes.
Empezamos por la base, por el barrio. Allí, en reunión de vecinos,
nominamos nuestro candidato a representarnos en la Asamblea Municipal.
Después lo elegimos entre los propuestos. Esto sigue ocurriendo en
cada circunscripción en las que se divide el Municipio. Por lo
general, la Circunscripción comprende un área compuesta por una o
varias manzanas de la barriada. La circunscripción se determina por el
número de habitantes que residan en dicha área. El conjunto de los
electos conformará la Asamblea Municipal, que elegirá su presidencia y
su Consejo de Administración local. Estas elecciones se convocan cada
dos años y medio. Después, cada cinco, vendrán otras donde se someten
al sufragio los cargos de Delegados a las Asambleas Provinciales y los
escaños de la Asamblea Nacional. Nuestras elecciones transcurren en la
más absoluta tranquilidad y con la mayor transparencia. El escrutinio
es público y las urnas no las custodian soldados armados, sino
pioneros de primaria y secundaria. Nuestras elecciones no son
antecedidas por ruidosas ni costosas campañas políticas. Ningún
candidato anuncia su programa ni hace promesa alguna. De ellos, se nos
informa, escuetamente, una breve biografía, donde constan su edad,
grado de instrucción, trabajo que desempeñan y organizaciones a las
que pertenecen. Todos son magníficos ciudadanos, buenos trabajadores y
poseen un alto grado de instrucción. En verdad, estos datos son pocos
para permitirnos seleccionar entre ellos al que estimemos acreedor de
nuestro voto. Pero, así es nuestro actual sistema electoral. Otra
peculiaridad de nuestro sistema, es que no hay Partidos que postulen a
los candidatos, el único partido que tenemos no postula; lo hace una
Comisión de Candidaturas que, a todos los niveles, funciona como el
gran elector. Estas comisiones conforman las candidaturas con un 50%
de los elegidos en la base y otro 50% con los propuestos por las
distintas organizaciones, representadas en dicha Comisión. Dado el
número de Delegados electos por las circunscripciones de todo el país,
y los 612 Diputados a elegir, es obvio que este porciento no se
mantendrá en la Asamblea Nacional, donde los propuestos y elegidos por
sus vecinos, en la base, no llegarán a los 306 necesarios para
representar dicho 50%. Aun cuando la totalidad de los Diputados, se
conformara con los Delegados de base, los 612 significarían un
reducidísimo por ciento de los electos en sus barrios. No obstante, a
pesar de sus actuales deficiencias, nadie puede negar que, entre
nuestras elecciones de hoy y las del pasado existen abismales
diferencias. Son más limpias, porque de ellas hemos desterrado la
sucia politiquería. Pero, todavía requieren perfeccionarse.
De tanto recordar la pesadilla de aquel pasado indeseable, me viene a
la mente otro recuerdo también lejano, pero ajeno a este asunto
eleccionario. Es el de un programa de participación de la entonces
incipiente televisión cubana. En el mismo, el concursante debía
responder una serie de preguntas, cuyo premio a la respuesta correcta
iba duplicándose para la siguiente, hasta acumular una considerable
cifra en una pregunta culminante, que el público llamaba "la pregunta
del millón". Hoy, al ver que en la boleta de votación, solamente
aparece un número de candidatos igual al máximo de los que puedo
elegir, se me ocurre formular una pregunta parecida a la del millón:
Si se presenta un número de candidatos, igual a los que deben ser
elegidos y los electores no pueden votar por ninguno que no haya sido
nominado, yo quisiera saber: ¿Cuántos candidatos nominados no
resultarán electos?...

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre bastión de rebelde cubanía.
Febrero 4 de 2013


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sábado, 2 de febrero de 2013

NO CIERREN ESA PUERTA

NO CIERREN ESA PUERTA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Siempre he admirado la profesión del Arquitecto. Es el profesional que
tiene a su cargo diseñar, distribuir y embellecer los espacios donde
realizamos las más variadas actividades, espacios donde transcurre
nuestra vida. Por lo tanto, son los que organizan la misma, para
hacerla más agradable, cómoda y funcional.
Durante mi tránsito de más de tres décadas por la Universidad, tuve
oportunidad de tratar a muchos de ellos y juntos compartimos el
entusiasmo de construir y el privilegio de ser los primeros en
estrenar nuestra ciudad universitaria José Antonio Echeverría, la
CUJAE. Concebida como una verdadera ciudad abierta, campeaban en ella
los grandes espacios; y el hormigón, el aluminio y los cristales,
intercalados con la vegetación, se integraban en un conjunto armonioso
con el entorno natural. Allí naturaleza y creación humana se fundían
en un todo de forma feliz. Los edificios se alzaban sobre pilotes,
dejando libre todo el primer nivel que se extendía hasta donde
alcanzaba la vista. Este espacio era ocupado por canteros y parques
con sus árboles, fuentes y bancos que invitaban al descanso y a la
meditación. En lo alto, verdaderos jardines colgantes unían distintas
edificaciones. Usted podía ir de una dependencia a otra, utilizando
distintas vías, nada se oponía al trayecto elegido, porque todo había
sido proyectado por los arquitectos para garantizar una amplia, total
comunicación y un libre tránsito. Cada local delimitado contaba con
múltiples puertas que facilitaban el acceso y la salida. Las aulas
tenían varias, todas amplias, y la principal cafetería contaba con
seis puertas abiertas a distintas direcciones. A la misma ciudad se
podía acceder por varios lugares, pues no era un recinto cerrado que
contara con puertas o accesos definidos.
Pero todo esto duró poco. Una mano imprecisa y torpe, vino a modificar
el bello paisaje que brindaba el proyecto inicial, merecedor de un
Premio otorgado por la UNESCO. Unas veces, fue la necesidad de
aumentar locales; otras, la iniciativa caprichosa e ignara,
argumentando mayor control y necesaria seguridad. Lo cierto fue que se
fueron levantando paredes en plantas bajas y se fueron cerrando
puertas tanto en ellas, como en los niveles superiores. Si Usted
estaba en el segundo piso de un edificio y quería ir al segundo del
edificio que tenía enfrente o al lado, entonces encontraba que la
puerta que se lo permitía había sido clausurada y que por lo tanto,
tendría que descender hasta los bajos de la edificación y volver a
subir las escaleras del otro. Ya no podía elegir el camino que le
fuera más grato o racional; alguien le imponía otro, lamentablemente
absurdo e incómodo. La misma ciudad universitaria, nuestra CUJAE, dejó
de ser una ciudad abierta y tuvo una única entrada y salida principal.
Pero donde el cierre de puertas se hizo más exagerado, fue en la
cafetería central donde, de seis puertas originales, sólo quedó en uso
UNA. Esta furia por clausurar puertas, no pocas veces se debió al
cumplimiento de medidas dictadas por mentes estrechas que no veían
otras formas de ejercer un control enfermizo, paranoico. Sobre el
asunto, sostuve interesantes discusiones con el entonces flamante y
recién nombrado "Responsable de la Protección Física" (antiguo jefe de
los guardajurados o custodios, llamados más tarde CVP). El mismo
aducía que, contra los robos, que se hacían cada vez más frecuentes,
era imprescindible habilitar una sola puerta y ejercer en ella un
minucioso registro de personas y vehículos. Como su concepto de
control preventivo era bien carcelario, le sugerí, con sorna, que lo
mejor sería cerrar toda la CUJAE; así no habría robo alguno. Por
supuesto, que no captó la intención de mis palabras y me replicó que
"eso no era posible, pues ¿dónde iban los alumnos a aprender y los
profesores a enseñar?"… Años después, durante nuestra participación
en la guerra de Angola, este mismo sujeto me acusó de sostener
correspondencia con el enemigo, porque me vio leyendo una revista
tecnológica surafricana, llegada como novedad a la hemeroteca.
Lamentablemente, compruebo que iguales pensamientos guían hoy a muchos
en practican una especie de culto al encierro, generalizado ya en toda
la ciudad. Así cierran puertas en cualquier comercio, donde limitan la
capacidad de las pocas que permanecen abiertas, dejando una sola hoja
como acceso. Muchas de nuestras bodegas abren una sola puerta, aunque
posean varias. En las grandes tiendas por departamentos, donde eran
amplias y múltiples, han dejado tan solo dos, una para entrar y otra
para salir. También encontramos constreñidas las puertas de entrada y
salida de nuestros escasos ómnibus, con un tubo limitador en la de
entrada y abriendo de forma parcial las traseras.
Espero que esta furia demencial por cerrar puertas, no alcance a las
que permiten la necesaria comunicación de los ciudadanos todos,
especialmente una imprescindible, la que debe permanecer siempre
abierta, entre gobernantes y gobernados.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía,
Febrero 2 de 2013


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