SUEÑOS DELIRANTES

SUEÑOS DELIRANTES
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Nuestro enemigo tiene el sueño delirante de destruirnos. Ha tratado de
realizarlo por todos los sucios medios que muy bien conoce y practica,
pero hasta ahora no lo ha logrado. Nos hemos convertido en su mayor
frustración. Y nada hay más peligroso que un poderoso frustrado. No
nos equivoquemos, tengamos siempre presente que somos su obsesión y
que al no lograr sus empeños, ahora elucubra otras tácticas
tenebrosas. Siguiendo la pauta maquiavélica, aquella de "divide y
vencerás", ensaya dividirnos en porciones fáciles de aplastar. Método
elemental, ese de separar varillas endebles del haz que, apretado, es
imposible de quebrar. Así, trata de fraccionarnos, atomizarnos en los
componentes nacionales que somos: blancos, mulatos, negros, creyentes,
no creyentes, moderados, radicales, paranoicos y confiados soñadores,
marxistas ortodoxos y neo marxistas, cristianos y santeros,
capitalinos y "palestinos". Una vez separados, intenta enfrentarnos
unos a otros. A veces, entre esas fracciones, encuentra quienes
secundan y colaboran con sus propósitos. Entonces, consciente o
inconscientemente, aquellos se convierten en sus marionetas e
instrumentos. Confundidos o de mala fe, levantan banderas
segregacionistas. Pero, tanto nuestro enemigo como sus servidores,
voluntarios o mercenarios, olvidan un detalle fundamental, el cemento
vital que nos cohesiona y nos homogeniza:
Por encima de todas las diferencias ¡SOMOS CUBANOS, MARTIANOS Y
ANTIMPERIALISTAS!
Contra ese delirio de nuestro principal enemigo, tenemos el antídoto
ideal, que nos protege como un escudo invulnerable: La unidad a que
nos llama nuestra identidad única e indivisible. Pero resulta que
tenemos entre nosotros, a algunos que también sufren de un delirio
peligroso. No son precisamente enemigos, pero su obsesión paranoica
nos causa con frecuencia serios daños. Son aquellos que no conciben la
diversidad dentro de la unidad y se empeñan en ver enemigos
encubiertos tras cualquier crítica o desacuerdo que se manifieste.
Hacen una tajante división que, por división y absoluta, es
peligrosísima, aquella de que "si no estás conmigo, estás en mi
contra". ¡Ante ese otro delirio, también debemos estar atentos!

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Mayo 10 de 2013




--
________________________________________________________________
De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com.es
jorgecoliva@gmail.com