lunes, 19 de noviembre de 2012

BASTA YA DE GRATUIDADES

BASTA YA DE GRATUIDADES
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Ya llueve sobre mojado oír que es necesario eliminar subsidios y
gratuidades indebidas. Se ha convertido de un objetivo de gobierno, en
consigna. Los instantáneos repetidores de todo lo que venga "de
arriba," han escandalizado, calificando al pueblo de exigentes
pichones con el pico siempre abierto, en actitud pasiva de pedigüeños.
En nuestra Asamblea Nacional, han clamado por astronómicas multas para
los violadores de una ley nueva de impuestos. Ley que fue "discutida"
en ese forum "legislativo" y que aún no se ha publicado. Y yo me
pregunto, ¿Quién puso a esos papagayos en nuestro Parlamento? Cuando
sea el pueblo quien elija, los elegidos deben sentirse deudores de ese
pueblo y, agradecidos, retribuirle con trabajo, la distinción que el
pueblo les ha otorgado. Lo harán dignamente, no como lo hacen ahora
esas marionetas para congraciarse con aquellos que los han designado.
Otros robots han asumido la función de minuciosos estadísticos,
precisos economistas y nos muestran los costos, por ellos calculados,
de la educación y de servicios médicos, olvidando acaso que son los
magros logros de todo lo logrado. Les advierto que me tienen bien
molesto. ¿Por qué no toman en cuenta en sus cálculos, toda la sangre
que para llegar aquí, esas conquistas nos han costado? Pero, por una
vez, por una tan sola, ¡Colmo de paradojas! estoy de acuerdo con
ellos. Coincido plenamente con farsantes, oportunistas y robots
repetidores, ecos y sombras. Y desde mi voz de ciudadano, de cubano y
de hombre, grito: ¡BASTA YA DE GRATUIDADES!
Pero, para que se me entienda, para evitar confusiones, agrego y explico:
Basta ya de precios inflados, que minimizan nuestros ingresos. Basta
ya de pagarnos con un peso mil veces devaluado. Está bueno ya, de que
se nos retribuya nuestro trabajo con una burla de pago. Solamente así
podremos volver a amar al trabajo. Es hora de que se nos restituya el
valor aproximado de nuestro aporte de productores, para así poder
vivir con la parte del plus valor convertido en salario. Que se acaben
las prebendas, que los "sacrificados y consagrados" servidores del
pueblo, vivan de sus salarios, sin que sean necesarias otras
retribuciones compensatorias por su esforzada labor de conductores y
dirigentes. Basta ya de gratuidades para sus vacaciones, para acomodar
a sus familiares, para vivir a todo trapo [1]. Que se acaben los
subsidios, aquellos con que subsidiamos a un Estado explotador y
parasitario. ¡Abajo la falacia de que el Estado subsidia al Pueblo!
Porque es el pueblo el que subsidia al Estado. Que se deje de
repetirles a nuestros jóvenes, que nos deben la instrucción y la
licenciatura que le hemos dado. Ellos, con trabajos "voluntarios",
desde el huerto infantil de sus Círculos hasta las vacaciones
universitarias, las han pagado. ¡BASTA YA DE GRATUIDADES, CARAJO!...

Regla, noviembre 19 de 2012

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[1] Recuerden que el marxismo nos enseñó que de acuerdo a cómo
vivimos, así pensamos. Mientras no vivan como vive el Pueblo, jamás
podrán pensar como piensa el Pueblo.


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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