miércoles, 3 de julio de 2013

QUIEN FUE

¿QUIÉN FUE?
Por Jorge C. Oliva Espinosa

En mi reciente artículo "Como el Curro en la Fiesta", mencioné a
Milován Djilas y como estoy seguro que muchos cubanos, sobre todo
jóvenes, pudieran no saber de quién se trata, decidí escribir una
pequeña reseña sobre esta figura y su destacado desempeño en el
pensamiento marxista y en el movimiento comunista del siglo XX.
Milován Djilas fue un revolucionario, político y escritor yugoslavo
que alcanzó posición y renombre a finales de la primera mitad del
siglo XX y principios de la segunda. Nació en 1911 y se graduó como
abogado en la Universidad de Belgrado. Convencido de las ideas
marxistas, sufrió prisión y torturas durante el régimen monárquico que
por entonces gobernaba su país. Desde 1940 fue miembro del Buró
Político del Partido Comunista yugoslavo, liderado por Josip Broz
Tito, de quien era amigo cercano. Cuando Yugoslavia fue ocupada por
las hordas nazis, participó en el movimiento guerrillero, encabezado
por Broz Tito, que le opuso tenaz resistencia a la invasión fascista.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y emerger la nueva Yugoslavia
socialista, ocupó importantes cargos en el gobierno comunista que se
hizo del poder. Así, llegó a ocupar la Presidencia de la Asamblea
Nacional y fue Vice Presidente de la República en 1953, viéndosele
como posible sucesor de Tito. Con anterioridad, había cumplido
importantes misiones, encaminadas a buscar un acercamiento con Stalin,
quien había excomulgado a Tito, colgándole el sambenito de
revisionista. Pero una vez convencido de la inutilidad de cualquier
esfuerzo, fue un decidido partidario de la temprana ruptura de
Yugoslavia (1948) con la URSS y del rechazo al poder hegemónico que
ésta imponía a los demás países socialistas y a sus respectivos
partidos comunistas.
Sus críticas al gobierno del que formaba parte, le costaron perder su
posición de Vice Presidente y posteriormente sus demás cargos en el
Partido, siendo expulsado del mismo en 1954. Sus denuncias de los
privilegios que disfrutaba la partidocracia, le llevaron a la cárcel
en 1956, sentenciado por difamación y libelo. Arbitrariamente, esa
sentencia le fue aumentada en diez años, al publicarse en occidente su
libro "La Nueva Clase". Esta obra es una contundente acusación contra
el sistema político que habían adoptado Yugoslavia y el resto de
países del Campo Socialista. En ella, Djilas sostiene que los
militantes comunistas, monopolizando la administración de los bienes
estatales, estaban construyendo en torno a sí mismos una "nueva clase"
social, formada por burócratas que no eran propietarios de los medios
de producción sino meros administradores de éstos. No obstante haber
desaparecido el capitalismo, según Djilas, los militantes comunistas y
sus dirigentes se convertían en una "élite" que, aunque no era
propietaria de los medios de producción, aprovechaba la administración
de éstos, para proporcionarse privilegios y niveles de vida que
estaban fuera del alcance del proletariado.
Alegaba Djilas, que la nueva "élite burocrática" desempeñaba un rol
social muy parecido a la antigua aristocracia de las épocas
prerrevolucionarias, en tanto la "nueva élite" traspasaba su
"influencia" a sus familias y sus miembros sólo cultivaban relaciones
entre sí, aprovechando su acceso exclusivo al poder político para
establecer privilegios en favor de ellos mismos. Esta conducta, según
Djilas, no sólo traicionaba el ideal marxista de la "sociedad sin
clases" sino que creaba un esquema social donde la clase obrera, en la
práctica, no había hallado su verdadera liberación pues estaba
sometida y explotada por una "Nueva Clase".
Las obras de Djilas fueron ampliamente divulgadas en los países
capitalistas. En Cuba, la revista Bohemia publicó, fragmentado en
envíos semanales, su libro "La Nueva Clase". Sus denuncias a los males
del estalinismo, eran presentados como ataques al socialismo. De mayor
valor por venir desde adentro, provenientes de un revolucionario
decepcionado. Esa era y sigue siendo la táctica mediática del Imperio
para desacreditar nuestras ideas. En esto, coincidían con los
corruptores del socialismo, que lo presentaban como un renegado. Sin
embargo, Milován Djilas, continuó hasta el fin de su vida siendo un
marxista convencido, un auténtico revolucionario y jamás abjuró de su
ideología. En 1962, al publicarse su "Conversación con Stalin",
volvieron a aumentarle la condena, en 4 años más. En el 66 fue
amnistiado y siguió escribiendo y viviendo en Belgrado, con la verdad
como bandera, luchando por rescatar el socialismo usurpado por la
nueva clase. En la década de 1980 se afilió al socialismo democrático,
sin abandonar sus ideas marxistas.
Poco antes de la desaparición de la Unión Soviética y de la
reunificación alemana de 1990, alertó contra la creciente amenaza del
nacionalismo extremo, mezclado con xenofobia, como herramienta
desintegradora que causaría enormes daños a los países de Europa
Oriental. Al ocurrir la desmembración de Yugoslavia y durante las
guerras que le siguieron, Djilas condenó el chovinismo de las diversas
etnias (serbios, croatas, bosnios, kosovares y eslovenos) que luchaban
en el país, atacando al régimen de Slobodan Milosevic, pese a ser el
propio Djilas de origen serbio. Relegado en lo que fue Yugoslavia(*),
pero famoso fuera de su país, Djilas falleció en Belgrado en 1995.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Julio 3 de 2013

(*) Hoy atomizada en 6 repúblicas: Bosnia-Herzegovina, Croacia,
Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia.


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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