lunes, 22 de julio de 2013

EL PERIODISMO RADIAL

EL PERIODISMO RADIAL
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Muy completa y profunda fue la intervención del Profesor Raúl Garcés
en el recién celebrado IX Congreso de nuestros periodistas. La
escuché cuando fue trasmitida por televisión y luego tuve oportunidad
de leerla varias veces. A través de sus siete tesis o tópicos
abordados, Garcés nos brindó un panorama muy integral del periodismo
cubano de hoy y los retos que enfrenta. De los aspectos analizados,
destaco hoy una deficiencia que él apunta al periodismo radial: su
falta de cuadros profesionales. Esta deficiencia se me ha hecho
presente en los últimos días, al escuchar Radio Reloj, emisora que
sintonizo desde hace tiempo, cuando se caracterizaba por una
inmediatez y gran rigor en su redacción. Esos atributos se han visto
mermados y son frecuentes los dislates y hasta disparates que se oyen
en trabajos firmados por reporteros. Son faltas que ponen en evidencia
la carencia de profesionalidad de sus autores, prueban su deplorable
conocimiento del idioma y la ausencia de un trabajo que supervise la
redacción. En días recientes, un trabajo sobre los hechos del Moncada
atribuía a esa fecha el inicio de la lucha por derrocar a Batista, lo
que es que un soberano disparate, para no calificarlo de ofensa a la
Historia y como falsedad, una ofensa a la fecha misma. Ese
desafortunado artículo motivó mi más reciente crónica "Defendamos
Nuestra Historia".
En otro trabajo, radiado con posterioridad y sobre el mismo tema, pero
de distinto autor o autora, no pude precisar el nombre, decía que la
lucha emprendida "había dado al traste" con la victoria de enero de
1959. Evidentemente, quiso decir que la había provocado, producido,
logrado, traído como consecuencia, o una frase similar. Y estaba
diciendo todo lo contrario. Porque, según el diccionario de la RAE, la
palabra "traste" es usada en frases, copio: || dar alguien al ~ con
algo. fr. Destruirlo, echarlo a perder, malbaratarlo || irse algo al
~. fr. Fracasar o malograrse. Es decir, que la lucha había echado a
perder, había malogrado, había hecho fracasar el triunfo obtenido
mediante ella. Cosa que, lógicamente era todo lo contrario a lo que
quiso decir el mal instruido(a) autor(a).
Estos errores debían preocupar a la Dirección de esa emisora. Ellos se
enorgullecen porque su éxito está signado por la audiencia que
tienen. Pero ello hace más grave cualquier error que cometan, error
que será repetido porque "lo está diciendo Radio Reloj". Es decir, por
la enorme cantidad de oyentes que la escuchan. Por lo tanto, un oyente
debe ser oído, escuchado, ya que su opinión, justa o no, gravita sobre
la emisora. El oyente es la razón de ser, el consumidor final del
producto ofrecido por la radio. En este caso, periodismo radial. Y la
calidad de lo que ofrecen, atraerá o alejará a los que la escuchan.
Por lo tanto, la atención a ese consumidor, debe centrar el interés de
una emisora como empresa y como órgano de prensa.
El que suscribe estas líneas, se dirigió respetuosamente a la
Dirección de Radio Reloj y le ofreció su crítica, que en puridad de
acepción significa ejercer y brindar el criterio. Ante la
imposibilidad de enviarlo directamente, lo hice primero, a través de
un periodista de la emisora, y el compañero me asegura que trasmitió
mi ruego. Luego, cuando supe a dónde dirigirme, escribí directamente
un mensaje de correo electrónico a quienes correspondía. Y no obtuve
ni siquiera un elemental acuse de recibo. Es decir, el reclamo hecho
por un oyente, no mereció la mínima atención. Al parecer fui la
excepción, el único que criticó algo, a contrapelo de los miles de
cartas y mensajes de felicitación que se congratulan en recibir. Radio
Reloj puede enorgullecerse de esto y de su historia. Ha sido escuela
de locutores, porque ha contado con maestros de locutores. De igual
forma tiene magníficos periodistas de innegable profesionalidad. Sin
embargo, con esta valoración que hacen sus directivos sobre la
audiencia no apologética y con la falta de rigor que exhiben algunos
de los trabajos radiados, no sería extraño que esa emisora conservara
su "rating", por la sola razón de ser la única que informa la hora
minuto a minuto. ¡Pobre Radio Reloj!

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Julio 22 de 2013




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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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