martes, 23 de julio de 2013

DIRIGIR, PALABRA MÁGICA

DIRIGIR, PALABRA MÁGICA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Dirigir entraña mucha responsabilidad. Es actividad compleja y
delicada, codiciada por los que ansían poder, detentada muchas veces
por incompetentes. Para estos y aquellos, se trata de trasmitir
órdenes y velar porque se cumplan. En caso contrario, sancionar
"ejemplarmente" al infractor o incumplidor. ¡Y, señores, dirigir no es
eso! Para dirigir se requieren muchos atributos y conocimientos,
prudencia y osadía, valor y tacto. Un buen director es aquel que hace
cumplir con el ejemplo, demuestra una conducta intachable,
caracterizada por modestia y honestidad, que conoce y emplea,
correctamente, técnicas y métodos de Dirección. Porque dirigir es una
actividad que demanda conocimientos, habilidades y destrezas, además
del liderazgo aceptado por sus subordinados. Ellos le reconocerán
autoridad para ejercer la dirección y sólo así acatarán con respeto
sus instrucciones. Señalo el uso de la palabra "instrucciones", en
lugar de "órdenes". Es que, al dirigir, si se hace con eficiencia, se
instruye, es decir, se practica la enseñanza, con toda su relación
dialéctica enseñanza-aprendizaje. Un dirigente, como conductor, tiene
mucho de maestro y como maestro tiene siempre que aprender. Este
conduce el aprendizaje del alumno, el que dirige conduce todo un
proceso a su cargo, mediante la acción de sus subordinados, que son
los ejecutores de las instrucciones que trasmita. A ellos debe
enseñarles. Pero, mal puede enseñar, quien no sabe. Porque nadie puede
instruir a otro sobre asuntos que ignora. A la vez, cobra suma
importancia, la habilidad del conductor para trasmitir y comunicarse
con sus subordinados. Por algo la Dirección es una Ciencia y como tal
se estudia en algunas carreras universitarias.
En nuestro entorno, es frecuente encontrar a incapaces e ignorantes,
dirigiendo actividades que desconocen. Esto ha sucedido porque, muchas
veces, los capacitados rehúyen ocupar cargos de dirección. Otras,
porque el elegido ha sido objeto de favoritismo o impuesto "desde
arriba", sin tomar en cuenta las opiniones del colectivo que va a
dirigir. Si esto último no ocurre, se abre la brecha para que los
ansiosos de escalar, den el famoso "paso al frente", se auto propongan
y se hagan de la posición que anhelan, confundidos con los que, en
verdad, están dispuestos a sacrificarse. Entonces, podemos contemplar
y sufrir situaciones enojosas y enojantes, en general desagradables,
que traen aparejadas tristes consecuencias. Esas secuelas se observan,
fundamentalmente, en el deterioro de la actividad que se pretende
dirigir. Cuando ejercía mi profesión, asesorando algunas Empresas y
Uniones de Empresas, tuve oportunidad de ver casos lamentables, como
el Director de una Unión, que presidiendo un Consejo de Dirección
ampliado, se dirigió a los presentes con grosera altanería, usando
palabras obscenas, sin respetar la presencia de compañeras y dio sus
instrucciones "inapelables y de obligatorio cumplimiento". Aquel
energúmeno rebuznó más o menos así: "Yo no sé ni coj... de esto, pero
ustedes sí y al que falle le parto las patas". Como ven, su mensaje
estaba lleno "de sabiduría, precisión y tacto". Al menos hay que
reconocerle sinceridad al proclamar su ignorancia.
Como acompañante del deterioro físico, nuestra sociedad en pleno
presenta un generalizado deterioro moral, que nos alcanza a todos y
que se refleja en cualquier actividad que analicemos. Y esto sucede en
planos que recorren de lo general a lo particular. Así, he visto
deteriorado el concepto de Dirección, su práctica problemática, el
periodismo y la conducción de órganos de prensa por cuadros que
carecen de profesionalidad y liderazgo. He tratado de generalizar para
no herir susceptibilidades y provocar enojos. Pero, como dice el viejo
dicho: "al que le sirva el sayo, que se lo ponga".

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Julio 23 de 2013


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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