sábado, 13 de abril de 2013

NO UN ENRIQUE CUALQUIERA

NO UN ENRIQUE CUALQUIERA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

El diccionario de la RAE nos da los siguientes significados de puentear:
puentear. tr. Colocar un puente en un circuito eléctrico. || 2.
Recurrir a una instancia superior saltándose el orden jerárquico.
Sin embargo, hay entre nosotros, un Enrique, no un Enrique cualquiera,
para quien ese verbo tiene un hondo significado, más profundo y
humano. Y él va construyendo puentes que salvan obstáculos, unen
riveras o vertientes opuestas, y puentea, que es eso: Construir
puentes, puentes que unan lo separado.
"Puentear" es el comienzo del correo elecrónico de Enrique Pineda
Barnet, gloria del cine y de Cuba, quien nunca le agradecerá lo
suficiente haberle dado "LA BELLA DEL ALHAMBRA" y "LA ANUNCIACIÓN",
aunque esta última muchos no la entendieran. No era el momento.
Enrique no lo comprendió y quedó incomprendido. Lezama aún no ha
bajado entre nosotros y muchos pasan por la calle Trocadero, sin
detenerse ante la casa del gordo asmático que revolucionó la
literatura cubana. Sobre el Góngora cubano todavía restan girones del
sambenito que le impusieron y su recuerdo guarda tufos de hoguera
inquisitorial. Lezama buscó, en barrocas profundidades, el
culteranismo de una cubanía contundente e innegable, sacó al aire
ocultas raíces autóctonas. Lo suyo fue Revolución. De igual manera,
este Pineda hizo revolución en el cine, verdaderamente cubano, que
propició e impulsó Alfredo.
En las entrevistas que concede, veo sus ojos, tan azules como nuestro
cielo, llenos de chispas incandescentes, relámpagos de avisos,
chispas de sus ojos, siempre traviesos, como buscando el mejor plano
para filmar. Enrique es amigo de las travesuras y cuando habla o hace
cine, siempre nos deja alguna, de las que nos vuelve cómplices. Y hay
que prestarle mucha atención, porque su palabra y su obra están llenas
de lecciones. Por eso lo queremos.
Gracias a ese "puentear" de Enrique, hoy voy a conocer a un amigo
nuevo. Con esa contribución suya a la unión que tanto necesitamos los
cubanos, Enrique nos enriquece.

Desde Regla,
Ayer •"La Sierra Chiquita"; ayer, hoy siempre, bastión de rebelde cubanía
Abril 09 de 2013


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com.es
jorgecoliva@gmail.com

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