RESPUESTA A UN LECTOR

-- RESPUESTA A UN LECTOR
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Un lector de mi blog, que no me conoce, me escribe con relación a mi
anterior artículo sobre los hechos del 15 de enero de 1953 ("Mella,
Trejo y un 15 de enero"). En pose de fiscal, me acusa de guardar
resentimientos con respecto a los compañeros que militaban entonces en
el PSP. Este lector no aprueba mi conjetura, nacida medio siglo
después y mis dudas sobre los verdaderos autores de la barbarie
cometida contra el busto de Mella. Voy a responderle, gentilmente:
En primer lugar, le aclaro que yo no acuso ni lanzo una difamación,
solamente hago conjeturas lógicas, porque no tengo posibilidades de
comprobarlas; por otra parte, tiene usted razón; guardo, con motivos
suficientes, recuerdos nada gratos sobre el comportamiento de aquellos
que entonces se llamaban "comunistas" y no eran otra cosa que
estalinistas. Ellos tuvieron la culpa de que muchos revolucionarios
honestos repudiaran la doctrina que predicaban, confundiéndola con el
verdadero marxismo. No difamo yo, cuando digo que colaboraron, a la
par de la propaganda imperial, en la fabricación de confundidos,
prejuiciados y anticomunistas.
Es notorio y fielmente histórico, que aquel partido obedecía,
disciplinadamente, las orientaciones emanadas desde Moscú y que
privilegiaba su actuación en favor de los intereses del comunismo
internacional, mientras relegaba los puramente nacionales y volvía sus
espaldas a las situaciones que vivía el país en cada momento
determinado. Así, en 1933 pactaron con Machado la conclusión de la
huelga que, finalmente, lo derrocó; crearon dificultades al "gobierno
de los cien días", se aliaron luego con el asesino de Guiteras y lo
exaltaron como demócrata, en aras del "frente amplio" orientado por la
Internacional. Más recientemente, tacharon de "putchistas" a los
asaltantes del Moncada, se opusieron a la vía armada para derrocar la
dictadura, enviaron a uno de sus dirigentes a México para solicitarle
a Fidel que aplazara la expedición prometida para 1956, y se sumaron a
la lucha en el último momento. Sírvale estos pocos ejemplos de una
trayectoria que, cuando menos, puede sembrar esos "resentimientos" que
usted señala certeramente. Como ve, esta conducta, reiterada a través
de los años, prueba que la actuación del PSP fue siempre "muy
cuestionable" y pudiera calificarse como tortuosa y taimada. No le
extrañe a Usted, entonces, mis lógicas conjeturas. En cuanto a esas,
mis conjeturas, (que solo son eso: conjeturas, suposiciones,
hipótesis) las baso en los argumentos siguientes:
1ro. La furia de los esbirros era prepotente y primaria, como la de
los cavernícolas que eran; hubieran destrozado a mandarriazos el
busto de Mella, lo hubieran destruido, embistiéndolo con un bulldozer
o tractor; pero, el método que se usó (bombillos rellenos de
chapapote) no era propio de aquellas bestias de uniforme. La
construcción y uso de semejante artilugio, no cabía en el minúsculo
cerebro de los asesinos al servicio de Batista.
2do. Tomar un bombillo, desprender la ampolla de vidrio de su enrosque metálico,
rellenarlo con chapapote y usarlo después como proyectil, se parece a
la confección de un coctel Molotov, algo conocido por los comunistas
de aquellos tiempos. Ellos eran artistas en la provocación y en la
auto-provocación. Mientras nosotros nos arriesgábamos, ellos esperaban
que otros pusieran el muerto. De ahí que "orientaran a su militancia"
para que se abstuvieran de participar en aquella manifestación. (Esto
lo vine a conocer, muchos años después, por la confesión de un
militante de entonces).
Termino agradeciéndole su interés por mis escritos y saludo sus
señalamientos, pues me dan la oportunidad de argumentar mis
conjeturas.
De usted, atentamente, Jorge C.

Desde Regla, ayer, "La Sierra Chiquita";
Ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía. Octubre 2 de 2014

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com