martes, 7 de octubre de 2014

LOS INGENUOS

-- LOS INGENUOS
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Estoy leyendo y dejo de leer, por agotamiento, lo escrito por un
"Cándido" volteriano de nuestra época. Este, indigestado por exceso de
lecturas y blandiendo verdades enunciadas en su momento por figuras
históricas, se lanza a catequizarnos con su credo ingenuo. Lo hace con
un "teque" apologético tan furibundo, que envidiarían Granma y
Juventud Rebelde, pero utiliza un lenguaje anacrónico; repite
consignas arcaicas, que fueron válidas en los sesenta. ¡Es patético su
esfuerzo! Rehúye el choque con la realidad actual y sigue creyendo que
los perros se pueden amarrar con longanizas. En su enajenación, cree
que vive en aquella Cuba, llena de fervor y entusiasmo, en la que
todos creían estar construyendo el futuro. Por ese camino, que él
jalona de lemas, se llega al Quijote, pero jamás al análisis objetivo
de una realidad aberrante: la de hoy, la del 2014. Cita a Mayakosky,
pero no toca las posibles causas de su suicidio. Hace lo mismo con
Lenin, pero parece ignorar lo que éste escribió en "El Estado y la
Revolución" y en "¿Qué Hacer?"
Puedo pensar que le falta una base cultural, suficientemente amplia,
como para poder abarcar el extenso abanico de fenómenos que nos
agobian. Pero, no; compruebo que otros, con mucha más cultura
política, caen en similares errores. Es el caso de los instruidos
camaradas de la extrema izquierda, los cuales, dueños absolutos del
verdadero marxismo (el que dará solución a todos nuestros problemas),
claman por la privatización de la salud y la enseñanza, con la
creación de cooperativas de maestros y de médicos. Olvidan que salud y
educación, aun maltrechas, son dos conquistas emblemáticas de lo poco
que nos queda de socialismo. En serio, ¿no ven que esas medidas que
propugnan, acabarían con la precaria educación y la pobre asistencia
médica que hoy recibimos? ¿De verdad que son tan ciegos?...
Nuestro "Cándido" dedica mucho de su atormentado cacumen al
oportunista y a la burocracia que genera, sin reparar que es el
sistema el demiurgo mayor que trata de destruir, como Saturno, su
propia creación. También lo hacen los ultraizquierdistas, quienes no
ofrecen tregua a estos males, la emprenden encarnizadamente contra el
"Gobierno-Estado-Partido," pero caen en la contradicción absurda de
esperar que modifique su conducta, los llame al pódium y abra el
diálogo por el que abogan. En una palabra: que los que desmañadamente
empuñan el timón, lo suelten de forma voluntaria. ¡Deben tener algo de
religiosos, pues aguardan por milagros! Tengan presente que Marx dijo
que un sistema no se extingue antes de agotar todas sus posibilidades.
Si estamos llegando a ese punto, la cuestión entonces es esperar.
"Después del Armagedón, el nuevo Mundo de Dios", es lo que me hacen
recordar...
Yo, que siempre me creí ingenuo, al conocer cómo piensan estos
personajes tan diversos, me tranquilizo; y hasta creo que estoy
cayendo en el cinismo. En definitiva, ser cínico es más honesto que
hacerse el ingenuo.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Octubre 8 de 2014
¡Ay, Quebrada del Yuro, sin una bala con que evitar la captura!
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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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