miércoles, 31 de octubre de 2012

YO, TU, NOSOTROS

Por Jorge C. Oliva Espinosa

Desde un temprano amanecer, se generalizó entre los cubanos el
conjugarlo todo en primera persona del plural. Quizás fue la furia
iconoclasta del recién iniciado la que nos condujo a esa mala
práctica. Forma de hablar, tras la que muchas veces se escudaba quien
pretendía enmudecer nuestra rebeldía e imponernos sus personales
criterios. Así, oímos la voz unipersonal que nos decía: "Nosotros
entendemos que este no es el momento para hacer tu planteamiento".
"Nosotros pensamos que estás demostrando inmadurez y debes superarte".
"Nosotros hemos decidido sancionarte para ayudarte a superar tus
errores". Y ese "nosotros" ocultaba una figura unipersonal acuartelada
en autoridad plural. Pero hoy no voy a tratar de aquella fea costumbre
que todavía lucha por continuar haciendo daño. Hoy me voy a enfrascar
en profundidades mayores. Voy a abordar un tema mucho más abarcador,
por cuanto tocaré categorías de la Antropología, la Sociología, la
Psicología y la Ética. Ramas del saber que, cual raíces, alimentan la
ideología y filosofía que sustento y con las cuales procuro normar mi
praxis. Les aclaro que no soy ni filósofo, ni psicólogo ni sociólogo.
Por lo tanto, me moveré en mi exposición con sumo cuidado, como si
estuviera recorriendo un campo minado. Me apoyaré en mis elementales
lecturas, las que me servirán, cual muletas, para no caer en el
disparate, ese fenómeno que nos envuelve y ya constituye la atmósfera
que respiramos. Comencemos por el "Yo": Los especialistas me dicen que
coexisten dos "yo". El yo individual y el yo social; que entre los dos
se establece una oposición dialéctica que termina sometiendo al
individuo al dictado de la sociedad. Es decir, le exige un
comportamiento que lo inhibe de comportarse como el salvaje que es.
Muy bien. Pero todo eso ocurre cuando hay una sociedad, una sociedad
que se rige por normas aceptadas por la mayoría. Yo quiero ir más
atrás. Observar al hombre en absoluta soledad, en su plena animalidad.
En ese estadio no hay lugar para la ética. Ella surge, precisamente
cuando aparece "el otro". Nuestro hipotético ser se encuentra con "ése
otro," acuerdan de consuno un código de señales que les permite la
necesaria comunicación; percibe en el mismo semejanzas y diferencias
respecto a sí. Y recibe, a cambio, su imagen refleja, la que le
proporciona mayor conocimiento del yo. Son dos subjetividades que
intercambian información, que chocan en apreciaciones diferentes en
busca de la objetividad. Esos choques, llamados contradicciones,
contribuyen a aproximarlos al conocimiento objetivo y al desarrollo de
una nueva entidad. Nace el grupo y el "Nosotros", que intentará
imponer sus intereses colectivos, sobre los del yo y sobre los del
otro, uniformados bajo la etiqueta del interés individual.
Toda esta monserga con que les he agobiado, es archiconocida desde
hace mucho tiempo; ha sido tratada profusamente y con propiedad por
verdaderos científicos, eminentes pensadores que han contribuido al
basamento y desarrollo de las Ciencias Sociales. Entonces, ¿Por qué la
traigo a colación en este artículo?… ¿Por qué, si declaro no ser
especialista, me meto en semejante berenjenal? Ah… Porque Yo soy
cubano (mi yo individual que se ha convertido en social), amo mi
Patria y me preocupa y ocupa su destino. Mientras que, Nosotros (el
grupo social al que pertenezco), los habitantes de esta islita,
empeñados en construir una sociedad más justa, a pesar de contar con
brillantes Historiadores, Sociólogos, Psicólogos, Politólogos y
especialistas probados en las más diversas ramas del saber, nosotros,
los cubanos, ignoramos estas verdades científicas y nos empeñamos en
no reconocer la existencia de "el otro", negamos su identidad y nos
perdemos de enriquecer nuestra práctica social (y enriquecernos
nosotros mismos) con sus críticas. Eso es lo que hacemos, aferrados a
un sistema monopartidista.

Regla, octubre 31 de 2012

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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