miércoles, 17 de octubre de 2012

CRITICADOS Y VAPULEADOS

LA LIBERTAD DE PRENSA Y EL IDEALISMO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Comienzo este artículo con una afirmación que quizás escandalice a muchos:
La libertad de prensa es una entelequia. No existe en ningún lugar de este mundo.
Esta sentencia inicial no nace del cinismo. Es producto de mi análisis, análisis que he procurado enmarcar entre dos barreras férreas: la lógica y la objetividad. Los invito a seguirme por ese camino:
En el mundo capitalista que nos rodea, ese que existe más allá de nuestro malecón, los medios de comunicación son propiedad de "alguien". Todo lo que divulga cada medio favorece a su propietario. Nada de lo que escriban sus periodistas asalariados, puede perjudicar al patrón que les paga. (Fíjense que no he dicho contradecir al patrón, porque quizás éste sabe que la contradicción es beneficiosa y es motor del desarrollo.) Cada uno de ellos tiene su "línea editorial" y todo subordinado debe ceñirse a esa línea.
Me dirán que en el ciberespacio existe esa libertad soñada, más deseada que la más afamada vedette del momento, por cuyo imperio tantos claman. Pero si bien en la red de redes caben las rebeldías y algún que otro hereje, el que lo haga, después no tendrá trabajo en ningún periódico o revista.
Si pensamos que otra cosa sucedería aquí, donde rompimos con el capitalismo para siempre, pecamos de idealismo extremo. Idealismo que tuvo su base lógica de razonamiento. Se expropiaron los medios de información, ya nuestros periódicos y revistas no pertenecían a ningún magnate de la prensa, la radio y la televisión ya no eran propiedad de ningún Mestre, Barletta  o Pumarejo. Luego entonces debían ser del pueblo. Nos olvidamos que convertirlos en estatales, no significa socializarlos. En nuestro país, cada periódico, cada estación de radio o de televisión, funciona como una Empresa Estatal. Tiene su staff de dirección, sus departamentos de contabilidad y finanzas, de recursos humanos, etc., su Sección Sindical, además de su núcleo del partido, su comité de base de la UJC, etc. Como toda empresa, se subordina a un Ministerio. En el caso de los vehículos informativos y creadores de opinión, reciben orientaciones directamente de la dirección del Partido, a través de su Departamento Ideológico. Por si fuera poco, tienen una agencia nacional de prensa que les homogeniza las "noticias" y pertenecen, además de al sindicato, a un asociación que les exige ética y disciplina. Nuestros trabajadores de la prensa están en la misma o peor situación que cualquier empleado de otro organismo: No pueden hacer lo que quieran, ni escribir lo que desean. Deben cumplir la disciplina de su centro y obedecer las órdenes que les trasmiten sus superiores. De no hacerlo así, pueden ser sancionados por indisciplina y hasta separados de sus puestos de trabajo. Esto pasa y es lógico que pase en todas las Empresas y Ministerios.  Usted, estará de acuerdo con esto, si no es un bakunista. Entonces, no me explico por qué algunos[1] se empeñan en criticar a nuestros infelices periodistas y les echan en cara que no escriban lo que de verdad interesa al pueblo. Para mí, no hay dudas: quienes fustigan así a nuestros desdichados compañeros, caen en el vacío de un idealismo extremo, piensan que nuestra prensa, por socialista, es propiedad del pueblo.

Regla, octubre 17 de 2012


[1] Recientemente, un amigo me envió algo escrito por un socio suyo conocido por "Machete", donde éste emplaza a nuestros periodistas con un reto, al cual los emplazados no pueden responder.

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