miércoles, 5 de noviembre de 2014

DIEZ SEÑALES

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DIEZ SEÑALES
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Queridos amigos:
Quizás como a muchos de ustedes, hasta mí han llegado tenebrosas
señales de alarma; ellas indican que estamos tocando fondo en una
crisis irreversible, de la que no puede salir ileso el actual sistema
económico-político, por mucho que quieran "actualizarlo". Analizando
estas señales, he llegado a la conclusión, quizás pesimista, que "esto
no tiene remedio". A mi juicio, sobrevendrá, inexorable, un cambio
total que implique a la sociedad toda y a sus instituciones. Bajo
otros cánones constitucionales se organizará "lo nuevo" para barrer
todo lo dejado atrás. ¿Perderemos nuestra utopía? Es muy posible, pero
es la realidad que nos está cacheteando, para avergonzarnos cada día.
A continuación, les enumero las diez señales, muy interrelacionadas
unas con otras, que he percibido:

DIEZ SEÑALES DE ALARMA, QUIZÁS TARDÍAS

01-Economía destruida (disminución de la producción en todos los
renglones y deterioro de los principales indicadores).
02-Población envejecida y disminuida, sin posibilidad de reemplazo de
la masa laboral.
03-Consenso político perdido.
04-Desgaste de la credibilidad del gobierno.
05-Apatía e indiferencia generalizadas, inoperancia de organizaciones sociales.
06-Pérdida de valores (realmente, sustituidos por otros más
atemperados a las circunstancias).
07-Ineficiente gestión de gobierno y asfixiante centralización
08-Extensión y hegemonía del burocratismo.
09-Continua y creciente emigración (fundamentalmente, de jóvenes con
alto nivel de preparación).
10-Ausencia de comunicación gobernante-gobernados. Participación nula
de la masa en la toma de decisiones.

De seguro, he dejado de mencionar otras señales, pero estas son las
que, con más fuerza, han llegado a mí. Ruego a todos, perdonen mi
pesimismo.
Ahora comprendo por qué el enemigo se nos acerca con los brazos
abiertos; quizás ha visto estas y otras señales, nos sabe moribundos y
viene a darnos el abrazo de la muerte. Me he equivocado muchas veces,
pero nunca había deseado equivocarme tanto como ahora. De todas
formas, la desesperanza no me hunde en la pasividad ante este
naufragio de sueños. Es necesario que luchemos por salvar lo que
podamos.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Noviembre 6 de 2014

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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