jueves, 28 de agosto de 2014

CICERÓN, LA FICCIÓN Y EL AMIGUISMO

-- CICERÓN, LA FICCIÓN Y EL AMIGUISMO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

La imaginación vuela, pero la tozuda realidad, avanzando cada día un
poco, la alcanza; Julio Verne imaginó un viaje a la luna que, cien
años después, la tecnología hizo posible; convertir la literatura de
ficción en predicciones que luego se cumplieron, le dio merecida
celebridad. Sin embargo, para mí, hubo alguien que, mucho antes, lo
superó; ese "alguien" fue Cicerón, el famoso orador romano de "Las
Catilinarias". Imagínense que, en sus "Cartas para Ático," trató
acerca de "las inclinaciones de los líderes, los vicios de los
comandantes y las revoluciones estatales", temas que constituyen
asuntos acuciantes de nuestra época. ¡Y lo hizo con más de dos mil
años de anticipación! ¡Esto deja chiquito a Julio Verne! Sin embargo,
Cicerón pasó a la historia como jurista, político, filósofo y orador,
pero no como escritor futurista. La culpa parece tenerla el pésimo
editor que se buscó, el famoso Tito Pomponio Ático, que se dedicaba,
como todo editor de hoy, a editar las obras de sus amigos, entre los
que se encontraba Cicerón, pero que destacaba solamente lo que él
entendía importante y omitía lo demás. Esto lo sabemos gracias a
Cornelius Nepos, historiador que introdujo la biografía en la
literatura latina y que era amigo de Cicerón y de Ático. ¡Nepos!...
¿Será que "NEPOTISMO", esa práctica de favorecer a parientes y amigos,
deriva su nombre de este ilustre romano, amigo de sus amigos?...
Estos hechos anteriores a nuestra era, marcada por el nacimiento de un
judío problemático, de nombre Jesús que revolucionó al mundo, son
antecedentes irrefutables, demostrativos que el amiguismo posee
milenaria data y que no es cosa de nuestros días. Los antiguos romanos
lo practicaban, aunque fueran malos editores. Hoy se continúa
practicando y a su versión cubana le llaman "sociolismo", es decir,
favoritismo entre "sociales", aquellos que son verdaderos socios de
sus socios.
Todo lo anterior lo pude conocer al estudiar la carrera de Derecho y
en particular la asignatura "Derecho Romano" que impartía entonces, el
inolvidable Profesor Delio Carreras. Aclaro que no concluí nunca estos
estudios, quizás así merezca la indulgencia de Mayra (1), y ella no me
clasifique dentro de la "casta" detestable de los intelectuales, de
los "leídos y escribidos" según decía Sofenio (2), el pariente
antecesor de mi social Sempronio. Yo, a esos grupitos que se "sienten
distintos, superiores, al pueblo iletrado y lo desprecian", los ubico
no en la intelectualidad verdadera, sino en otro espacio, mucho más
arriba, donde se refocilan en su ignorancia y la exaltan como virtud.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Agosto 29 de 2014
(1) Mayra García Cardentey, la joven periodista que escribió "Gramsci
y las cosas de los Intelectuales", publicada en "Juventud Rebelde",
edición digital del 9 de agosto de 2014.
(2) Sofenio, el guajiro de Vueltas, aquel que popularizó Mario Kuchilán.

________________________________________________________________
De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario