ENTREGA DE MINIS

MIS MINIS DE ESTA SEMANA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

CONSECUENCIAS
Como la Justicia era ciega, fungió de juez inapelable la
Arbitrariedad, que tenía estrabismo. Entonces la fealdad fue
proclamada patrón de belleza, el disimulo declarado virtud, se
condicionó el mérito a la sumisión y ésta, elevada al rango de
lealtad, recibió un reconocimiento adicional por ser confiable.

UNANIMIDAD DEMOCRÁTICA
El Ágora se hallaba colmada y todos parecían agitados, como presas de
un gran furor. Varios oradores habían pedido el ostracismo para
Arístides, provocando gritos e interrupciones de asentimiento. La
algarabía era total. Muchos manifestaban al vecino su acuerdo pleno,
recibiendo, a cambio, comentarios y argumentos de apoyo a la condena.
Sólo faltaba la votación cuyo resultado era evidente, pues ya cada
cual echaba mano a su ostra, dispuesto a aprobar el destierro. A uno
de los asistentes más alejado del centro, pero no por ello menos
enardecido, preguntó de incógnito el acusado:
_ ¿Y tú, qué tienes contra el tal Arístides? ¿Es tan malvado como
todos dicen?...
A lo que, bajando la voz, como en confidencia, respondió el interpelado:
_Yo ni siquiera le conozco. Pero si no voto como todos, seremos dos
los desterrados.

HABLADURÍAS
El vino, pagado por sus compañeros de mesa, lo torna locuaz. En la
más sórdida y concurrida taberna del puerto de Pilos, el viejo marino
Eumeneo hace reveladoras confidencias a un pasmado auditorio:
-¡Pamplinas! ¡Que vellocino, ni carnero con lana de oro, ni ocho
cuartos! Los de ese Jasón no fueron más que cuentos. Cuando me lo
mostró, de su famoso trofeo no quedaba más que un manojo de pelos
enredados. ¡Me dijo que el resto lo había repartido entre los otros
marineros del "Argos"! ¡Como si él fuera tan generoso! ¿Eran
cincuenta, no? Pues eso fue lo que les tocó a cada uno: un simple
puñadito de pelos. A mí me pareció un mechón de dorados vellos
púbicos. Por cierto, ¿no dicen que Medea era bien rubia? Sí, Medea,
ésa misma, la que, según cuentan, le ayudó a conseguirlo...
IGUALDAD
En un barrio marginal, Juan (a secas) no duerme por la ansiedad de
tener lo que no tiene. Mientras, en su mansión palaciega, el Señor Don
Juan de Tal y más Cual no puede conciliar el sueño por el terror de
perder lo que posee. El insomnio toca a los dos por igual.
MICROMUNDO
Era un micro-hombre que comía una micro-ración y tenía un
micro-sueño. Entró en la micro-brigada y le premiaron con un
micro-apartamento. Se sintió satisfecho. Para evaluar su
micro-esfuerzo habían utilizado una lupa.

AUTOESTIMA
Estaba convencida de emitir el más celestial de los zumbidos, música
excelsa sólo destinada a oídos ilustres y poderosos. Por eso
atormentaba sin cesar las orejas del toro. Éste, queriéndose aliviar
de todo lo que le molestaba, defecó. Entonces la mosca creyó premiada
su enojosa letanía y voló golosa hacia la boñiga fresca.

Desde la Regla de mis amores, octubre 1º de 2013


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com