lunes, 2 de septiembre de 2013

NUEVO CÓDIGO A CONSULTA POPULAR

NUEVO CÓDIGO A CONSULTA POPULAR
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Francisco Dionisio Vives fue un Capitán General, uno más de los que
nos mandó la metrópoli española. Fue un gobernador cazurro y taimado,
como se dice ahora: todo un bicho. No usó, como luego hizo Tacón, la
mano dura; fue más "inteligente". Entre Vives y Tacón hubo similar
diferencia que la existente entre George W. y Obama: el mismo objetivo
a lograr, pero con otro método; ese que ahora llaman "smartpower".
Vives liberalizó el comercio y abortó conspiraciones, bajo su mandato
se ampliaron los servicios de salud y se abrió el primer manicomio.
Para mantener bajo control a los levantiscos criollos y para que no se
pusieran a pensar en esas cosas de independencia, masonería,
conspiraciones, etc., dio luz verde al juego y al vicio, elementos
corruptores con los que mantenía entretenida a la masa potencialmente
peligrosa. No fue un innovador, antes que él otros habían acudido a
esa práctica; ofrecer diversiones y "aflojar un poco la mano"
sontécnicastodavía muy utilizadas por los adictos al poder;
constituyen un magnífico recurso para conservar la silla de mando.
Pero, en fin, Vives y la Cuba colonial son cosas del pasado (aunque
todavía tenemos en La Habana una calle llamada Vives); lo que nos debe
preocupar es este presente que cada día se hace más complejo y difícil
de vivir y donde, según el fraterno Pedro Campos, la trata de negros
ha sido sustituida por la trata de médicos. En este presente, ahora
mismo se circula, como "consulta popular" demostrativa del carácter
democrático de nuestro gobierno, el proyecto de un nuevo Código del
Trabajo. No es la primera vez que se nos da esa oportunidad. Que yo
recuerde, hace mucho tiempo se nos pidió opinión para subir el precio
de los cigarros, y se terminó fijando el que otros creyeron justo y
necesario. La más reciente consulta, la tuvimos para analizar los
lineamientos de la política económica y social; nada menos que el
rumbo por el cual debe transformarsey marchar el país y su economía.
Esas consultas son eventosdonde todos podemos opinar, sugerir,
proponer, poner y quitar, pero después solo unos pocos decidirán cómo
redactarlo discutido, lo que luegose convertirá en Ley. Lo ideal sería
que se convocara a referendo y todos votáramos si se aprueba o se
rechaza el proyecto; pero, eso es muy costoso, el país no está para
tales desembolsos, los recursos con que contamos son pocos por culpa
del criminal bloqueo, etc. Sin incurrir en tanto gasto, tenemos la
consulta donde todos participarán; luego, cuando se apruebe, nos
enteraremos de lo aprobado. Cada "consulta popular", aparte de
económica, es una demostración de la más amplia democracia, eso no lo
duda nadie... Además, cada consulta resulta de lo más entretenida,
mantendrá ocupados a muchos durante un tiempito, porque habrá que
llenar actas, llevar el récord de asistencia, anotar las propuestas,
proceder a su cómputo y consolidación, darle tanta difusión en los
medios como a una serie de pelota, etc. Todo el pueblo participará, a
través de sus organizaciones, en esta discusión:los CDR, la FMC, la
ANAP, la FEU, la UNEAC, la CTC con todos sus sindicatos, cada centro
de trabajo y cada unidad militar. Es de esperar que en las reuniones
que se convoquen para "discutir" dicho proyecto, algunos se desfoguen
y hagan catarsis, otros pedirán la palabra para disfrutar del
onanista placer de oírse a sí mismos, mientras los más se aburrirán de
lo lindo, pues al pertenecer a varias organizaciones, se verán
obligados a participar repetidamente de esas reuniones, para al final
caer en la abulia e indiferencia.No faltará tampoco el oficioso
oficialista que repetirá ideas y consignas que le han "orientado" y en
las que ni él,ni el que le "bajó la orientación" creen. Por último,
participaremos también unos pocos, que exigiremos que el tal Código
sea sometido a referendo. Somos los que nos oponemos a cualquier
retroceso al capitalismo, los que queremos un socialismo más
participativo y democrático, donde todos participen en las decisiones
que nos afectarán a todos; habrá que oírnos, porque cada día somos
más. A mí, no sé por quéextraña divagación, me viene a la mente el
bicho de Vives, quien con naipes y peleas de gallos, ron y
prostíbulos, entretuvo al populacho revoltoso. Mientras, Obama desde
La Casa Blanca, amenaza con nuevas guerras para distraer la atención
de los norteamericanos y que no piensen en lo mal que va la economía
de su nación. Nada, otra forma de mantener entretenida a la gente.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Septiembre 2 de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario