¿CRONOGRAMA?

¿CRONOGRAMA?
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Con una expresión plena de picardía, Sempronio viene a preguntarme qué
cosa es un cronograma. Estoy seguro que él sabe muy bien que un
cronograma es un calendario de trabajo, donde quedan establecidas las
fechas y duración de cada etapa planeada para la consecución de un
fin, por eso le adivino la intención y me preparo para lo que viene.
_Mira, (me dice) acaban de anunciar que se pone en marcha la primera
etapa de un "cronograma" para la unificación de las dos monedas; pero
no mencionan fechas por ningún lado, ni enumeran las etapas de que
consta, ni la secuencia que tendrán para desembocar en el final
deseado: el establecimiento de una moneda única. Lo que es lo mismo:
me dejan "botao" en el misterio. Que me informen que primero
comenzarán las personas jurídicas y para eso no todas, sino algunas
tomadas como pruebas de ensayo, no me aclara nada sobre el
"cronograma" cuyo comienzo se anuncia. Como no sé de qué cronograma me
hablan, debo entender que lo que ha comenzado es una especie de cuenta
regresiva que no va contando números en un orden lógico y esperado,
sino aleatorio, por ejemplo 5, 9, 3, 8... Así, no voy a saber si el
dichoso cronograma se cumple o se atrasa y lo peor, nunca sabré cuándo
circulará una moneda única, con valor real, con poder adquisitivo
recuperado. Debo suponer que eso será al final de la cuenta, pero como
ignoro el número de etapas que comprende esa cuenta, la fecha de
comienzo y la duración de cada una de ellas, me quedo igual de
ignorante. Y tú y yo sabemos que Martí dijo que la ignorancia mata a
los pueblos...
Ya impulsado, como pendiente abajo, Sempronio se desmanda en una larga
disquisición sobre los números ordinales y cardinales, su función en
la economía planificada y mil derivaciones que me aturden. Por no
oírlo, lo dejo solo y me encierro en mi escritorio; aquí solamente me
llega el murmullo amortiguado de su disertación agobiante.
Claro que la unificación monetaria es algo impostergable, pero la
forma en que se hará y hasta su esperado inicio, viene envuelto en los
velos del misterio. Mientras escribo esta página no dejo de pensar que
el secretismo, contrario a lo que demanda el Presidente Raúl, sigue
campeando por sus respetos en este escenario tenso y confuso y a la
vez tan necesitado de claridad y definiciones. Tal parece que los
encargados de levantar cortinas de humo, alimentar enigmas y crear
secretos, ni obedecen las directivas del máximo mandatario, ni están
conscientes del momento que vivimos, en el cual nos jugamos el futuro
de TODO y de todos.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía
Octubre 28 de 2013