lunes, 23 de marzo de 2015

MÁS SOBRE LA ENTREVISTA A LIPTON

-- MÁS SOBRE LA ENTREVISTA A LIPTON

Don Alfredo del alma mía:
Como verás, la entrevista que me enviaste provocó gran interés y me
motivó a divulgarla. Primero lo hice para el grupo de amigos médicos
que tengo en mi lista de destinatarios. Luego de agregar mis
comentarios, la envié al total de mis lectores, donde están
representados un amplio abanico de profesiones, periodistas,
filósofos,
artistas, sociólogos e historiadores, economistas e ingenieros. Es de esperar
que lluevan los comentarios, réplicas y objeciones que enriquezcan el debate,
porque el tema lo merece.
Claro que fui parco y dije lo menos posible y lo que creí más
objetable. En cambio, omití otros elementos poderosos. Fiel
a mi estilo, dejo al lector los "descubrimientos y aportes" que callo.
Te doy uno como ejemplo:
En las primeras etapas embrionarias, una célula "nacida" de mitosis se
especializa en reproducirse como un tejido en particular; mientras su
par (que formaba parte de ella) lo hace y "fabrica" otro tejido
distinto. Es decir, cada una toma un camino distinto. La primera, por
ejemplo, puede convertirse en células óseas, la segunda en tejido
muscular.
Sin embargo, las dos están en el mismo medio, compartiendo la misma
membrana celular, y si el entorno fuera lo único determinante, como
afirma el yanqui reduccionista, seguirían el mismo camino. Parece que
no lo hacen, porque obedecen un plan genético, que les ordena: Tú vas
a fabricar huesos y tú, músculos.
Como reduccionista al fin, Bruce Lipton, echa mano a la Teleología en
busca de una causa única y final, un creador eterno, que no fue creado porque
existió siempre, alfa y omega, principio y fin. En una palabra Dios.
Aunque dice apoyarse en ella, olvida que la energía, ni se crea ni se
destruye, solo se transforma, según nos lo expusieron Lomonosov y
Lavoisier, hace ya un tiempito.
Gracias por el aporte, querido mío.

Jorge C. Oliva Espinosa, marzo 23 de 2015; 06:42 horas.
(Copia de la mi respuesta a Alfredo de marzo 22)

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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