domingo, 22 de marzo de 2015

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Estimados lectores:
Debido a veleidades de la red, este mensaje lo recibieron truncado, en
las dos oportunidades en que lo envié. Ahora hago un nuevo y tercer
intento. Agradeceré confirmen recepción y disculpen las molestias que
pudiera haberles causado.
Jorge C., Regla, marzo 22 de 2015; 16:00 horas.


"Los pensamientos curan más que los medicamentos"


Entrevista (CONCLUSION.
Bruce Lipton reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la
energía por su capacidad para curar.

P: Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía.
BL: Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es
cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las
células. La segunda es que la medicina está basada en la física de
Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales
electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física
cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también
lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones,
neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica
que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniana. La
medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y
la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva
medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero
el campo energético que el físico.

La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los
pensamientos son más poderosos que la química

P: Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en
nuestra salud?
BL: La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los
pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor
para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto,
no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es
cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético,
una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de
cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes
deldesarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con
las manos... pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere
ir
por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba
enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que
eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe
que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el
pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro
nocevo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera
de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas
cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por
tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú
interpretas.

P: Y eso enlaza con la física cuántica.
BL: Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la
ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro
lado.

P: Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder
es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de
pensamiento?
BL: Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente
consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo.

P: Pero no lo podemos controlar.
BL: Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe
en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se
convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay
muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de
adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el
entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y
pueden estar haciéndote daño
Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes
negativas, y así se 'programa' su subconsciente. ¡Qué gran
responsabilidad para los padres!
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres
culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo
sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien,
cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque
entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado
vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer
aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un
coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de
conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te
enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el
vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una
mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.

P: ¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser
más felices con nuestra vida?
BL: Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y
pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la
culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el
subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de
hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la
subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente
consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos.
Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a
la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es
repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de
autoayuda, mi mente consciente dice: "Sé todo lo que hay en el libro y
lo aplico", pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces,
piensas: "¿Por qué sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?". Los
pensamientos positivos, el conocimiento... solo funcionan el 5% del
tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es
la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes.
Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no
cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía
como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el
subconsciente, es como un aprendizaje rápido.

P: Con su investigación, ha aunado ciencia y creencia, un binomio que
evita la mayoría de los científicos. ¿Usted cree en la eternidad?
BL: Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el
punto vista biológico. Si cojo mis células y las traslado a tu cuerpo,
no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como
una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son
autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero
los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos
receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene
de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que
el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el
programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión.
Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto
el televisor, pero sigue la transmisión. Así que cojo otra, la
enciendo, conecto el canal y vuelvo a ver el programa de Bruce, pero
en otra tele, o lo que es lo mismo, en otro ser. Si ese ser tiene los
mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo
mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere
decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está
ahí.

P: ¿Eso le hizo creer que tenemos espíritu?
BL: Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la
célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por
qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la
respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué
sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una
puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas
sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir,
tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se
convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se
muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria
hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar
vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando
hagamos eso, todo el mundo estará sano.
(Los subrayados son míos. Jorge C.)






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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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