miércoles, 11 de marzo de 2015

DOS MINIS Y UNA REFLEXIÓN

-- DOS MINIS Y UNA REFLEXIÓN
Por Jorge C. Oliva Espinosa

FRACASO
A pesar de pregonarla bien alto con su voz estentórea, no había
logrado vender ni una sola unidad de aquella mercancía tan apetecida.
Era inconcebible, pues estaban frescos, tenían calidad y el precio era
bien barato. Quizás la culpa del fracaso estribaba en su mismo pregón,
donde decía: "RAIGO BEMERIALENTES, TRUJIYEROS Y PORTICANTES".

EL PODER
Mandar y ser obedecido. Dictar órdenes que fueran cumplidas de
inmediato, sin réplica ni vacilación. Disponer de los demás y verlos
acatar, sumisos, sus mandatos. Ese era el poder con que había soñado
siempre y que ahora ejercía. Por eso, totalmente realizado,
regodeándose, ordenó tajante:
___¡¡La cola es por aquí, por otro lado no despacho!! ¡Hasta que no
acabe con el café, no vendo cigarros!
-oO0Oo-
El poder, como el alcohol, embriaga y crea adicción. Por ello, es
recomendable moderar su uso; los excesos traen secuelas desastrosas.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita", ayer, hoy y siempre,
Bastión de rebelde cubanía.
Marzo 12 de 2015

________________________________________________________________
De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario