FIN DE AÑO

FIN DE AÑO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Queridos lectores, amigos míos:
Concluye este ciclo planetario que numeramos como el 2013 y que ha
sido pródigo en acontecimientos; algunos gratificantes y memorables,
otros tristes y lamentables. Todos hemos consumido una porción más de
nuestras vidas, nos hemos hecho un poco más viejos y tal vez, por
viejos, más cautos; pero, aunque así no haya sido, alguna experiencia
hemos recogido en este tramo de nuestros andares. Al mirar los 365
días dejados atrás, inevitablemente, hacemos el balance de pérdidas y
ganancias, de errores y aciertos, de trabajos realizados y dejados de
hacer.
En lo personal, creo haber trabajado en la medida de mis
posibilidades. A ustedes los he bombardeado con más de doscientos
artículos, contentivos de mis ideas, comentarios, crónicas de sucesos
y críticas, que he ido colgando en mi blog. Estos trabajos reflejan
mis opiniones, que pueden estar equivocadas pero, a las que nadie
puede negar su honestidad; no pretendo que todos las compartan, aspiro
solo a que merezcan el respeto que otorgo a las opiniones ajenas; a
ustedes les he enviado mis artículos, casi diariamente; en muchos
casos lo hice, desconsideradamente, sin pedirles permiso, invadiendo
sus correos, tal vez agobiándolos y produciéndoles fastidio. Les
ofrezco mis disculpas por ello y prometo que en lo sucesivo me
abstendré de continuar importunando a los que manifiesten que no
desean seguirlos recibiendo; los que así lo hagan, tienen mi absoluta
comprensión. Con los lectores que persistan en leerme continuaré
adelante, porque aún estamos vivos y la vida no es otra cosa que un
batallar constante por el futuro. Un futuro que, como el horizonte, es
una ilusión inalcanzable que se mantiene y renueva, siempre distante.
Pero no por eso dejamos de avanzar hacia él. Quizás, como dijo
alguien, estamos viviendo ciertos futuros del pasado y este presente
que, a ratos nos abruma, no es más que el futuro de otros días ya
idos.
Así que, con la fe lastimada un poquito, almacenando nuevos golpes en
el martirizado costillar, continuaremos en la brega junto a ustedes,
porque como me escribió Roberto Chile: "Con el alma encendida y sin
perder la fe,
haremos realidad todos nuestros sueños." Persistiremos, porque hay que
seguir y mientras vivamos es preciso continuar, tratando de alcanzar
las uvas siempre altas del porvenir, sin decir como la zorra de la
fábula, que estaban verdes.
Termina un año y comienza otro, festejemos el término de uno y
asomémonos al otro con todas las expectativas; "vamos a ver a cuánto
tocamos" (1) en el ya próximo 2014. Mi optimismo reside en que, como
enseñó el Gigante, "creo en el mejoramiento humano, en la utilidad de
la virtud...", a lo que agrego como discípulo suyo: y en el futuro de
la humanidad. Con este credo martiano, como decía el difunto Lima, yo,
este amigo de ustedes, "les deseo lo mejor".

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Finiquitando diciembre y con él, este año 2013.
(1) Frase que repetía mi inolvidable amigo "Papito" Serguera, al
enfrentar algún problema.

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com