miércoles, 4 de diciembre de 2013

LA SABIA SAVIA DE LA MONARQUÍA

LA SABIA SAVIA DE LA MONARQUÍA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

La sabiduría del sistema monárquico es milenaria. La humanidad ha
ensayado las más variadas formas de organizarse y todas han fracasado
por ser inestables y generadoras de conflictos. Solamente los Reyes
eran los poseedores de la gran solución. Muchos siglos tuvieron que
transcurrir para que la Ciencia les diera la razón. Sin conocer el
ADN, ni tener idea de que existiera un mapa del genoma humano, ya los
reyes confiaban en que su descendencia heredaría las condiciones de
soberano y establecían, sabiamente, la sucesión más ordenada que se
haya concebido hasta la fecha. Daban por seguro que sus hijos, por
tener sus genes, garantizarían la continuidad de sus nobles gobiernos
y la felicidad de sus gobernados. Ellos sabían, intuían más bien, que
en la familia real estaba la salvación de sus países. Ahora, los más
recientes descubrimientos científicos vienen a corroborar esta sabia
costumbre, brindándole a la Monarquía el adjetivo con el que debe ser
conocida en adelante; el de "Monarquía Científica". Tal como
estudiamos del Comunismo, la monarquía también tendrá su etapa
primitiva y su etapa científica.
Lamentablemente, esta antiquísima forma de gobierno se vio afectada
por revoluciones y las monarquías sobrevivientes tuvieron que
adaptarse a las nuevas condiciones, transformarse o desaparecer. En
Francia se inició la fea tradición de guillotinar a los Reyes o
exiliar a Emperadores y surgió la República con todos sus desafueros y
suciedades; en Inglaterra pasó lo mismo pero, más conservadores, los
británicos inventaron la monarquía parlamentaria, convirtiendo a la
realeza en figuras decorativas, puro folclorismo y motivo de atracción
turística. En "la madre patria", siempre detrás del palo de los
Pirineos, tuvieron que esperar que "El Caudillo del Ferrol", después
de emplear décadas en poner el país en orden, y siempre después de su
muerte, dejara como sucesor a un Rey con sus Cortes que empezaron a
ser elegidas por el populacho. ¡Ahí tienen al PP en el poder!
Evidencia más que sobrada para que entendamos que nuestros
ascendientes siempre han sido unos atrasados. ¡Maldita herencia!
Ah, pero de Oriente, no del cubano, sino del lejano, nos llegó la
sabiduría oriental por redundancia. A decir de Sempronio, esos
asiáticos son unos escapaos, por eso viven tantos años. A ellos
debemos la pólvora, el papel y los farolitos chinos. Ellos ahora nos
dan una nueva y sabia lección: nos enseñan cómo de la construcción del
socialismo puede edificarse un capitalismo dinámico y potente, presto
a convertirse en imperialismo, con su exportación de capitales,
esferas de influencia y demás. En cuanto al espinoso asunto de la
sucesión en el mando, del Lejano Oriente también nos llega la fórmula
que evita toda escisión y lucha por el poder, una solución llena de
sabiduría: instaurar la Monarquía Científica, preservar la savia vital
de los supremos y amados líderes, la que está presente en sus hijos y
sus nietos; a ellos corresponde el mando. ¡Del Oriente siempre nos
llega la luz! ¡Viva el camarada Kim y su noble descendencia!

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Diciembre 4 de 2013, para Sempronio día sagrado de Changó.


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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