LOS MINIS DE FIN DE SEMANA

Como todo fin de semana, (que se puede), aquí les envío un puñado de
mis miniaturas de cuentos, con mis deseos que tengan un feliz y
reparador descanso.

INÚTIL
De noche emprendió el camino, la oscuridad le impedía ver los
obstáculos; cuando amaneció, ya sus ojos estaban cansados de
esforzarse y no le servían para evitarlos.
ABUNDANCIA
...miles de latas de Coca-Cola, cientos de botellas del mejor güisqui,
ropas vistosas, cajas de los más exquisitos y costosos alimentos; todo
cuanto exhibía marca de fama se amontonaba allí en piramidales
montículos. Ante tanta abundancia, convencida de haber llegado a su
lugar, cayó satisfecha sobre aquel basurero.
MOTIVOS
Le cortaron los pies y siguió bailando una cercenada danza. Le sacaron
los ojos y aún continuó soñando visiones del futuro. Pero cuando le
amputaron las esperanzas, marchó al exilio y allí siguió trabajando.
Para otros.

MUSICAL INTENTO
El sostenido se quedó en el aire, entre la nota no alcanzada y la dejada atrás.

ADVERTENCIA
En la jaula donde exhibían al Hombre, colocaron el siguiente letrero:
"¡Cuidado! Especie peligrosa: Sueña."

DESTINO Y NECESIDAD
Los ojos le dijeron a las manos, "ustedes no ven." Los oídos
reprocharon a los ojos, "ustedes no oyen." Sobrevino una airada
discusión y todo quedó en silencio y a oscuras.

LA CAUSA DEL FRACASO
Quiso jugar ajedrez violando las reglas del juego, terminó jugando
algo distinto que no era ajedrez y fracasó como ajedrecista.

ENEMIGOS
Primero consideró enemigo a todo aquel que pensara diferente. Después,
a todo el que, simplemente, pensara…

CUENTA PROPISMO
Se otorgaban licencias para cualquier tipo de trabajo. Hasta
peluqueros de perros y gatos obtuvieron las suyas. Solamente una fue
denegada: La de Constructor del Socialismo por cuenta propia.

CREACIÓN
Permanecían ignoradas hasta que alguien, por escapar de tantas
pequeñeces, alzó la mirada y, maravillado, divulgó aquel portento.
Desde ese instante, todos supieron que existían las estrellas,


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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com