domingo, 6 de enero de 2013

PETICION A LOS REYES

PETICIÓN A LOS REYES MAGOS
Por Jorge C. Oliva Espinosa

De niño, me enseñaron a creer en los Reyes Magos. Todos los 5 de
enero, escribía una cartica donde les pedía algún juguete, colocaba la
misiva dentro de mis zapatos, al pie de la cama y me acostaba temprano
para no entorpecer la llegada de aquellos dadivosos personajes,
envueltos en el misterio y la leyenda. Al amanecer, ya día 6, día
nombrado "de Reyes", saltaba del lecho y ansioso buscaba por toda la
casa los regalos pedidos. Era un amanecer de expectativas, que pronto
se traducían en alegría y decepción. Alegría de sorpresa cuando
encontraba un trompo o un paquete de caramelos no solicitados.
Decepción porque los nocturnos monarcas nunca me dejaban lo que yo
había pedido. Por muy bien que me hubiera portado, sus presentes no
correspondían a lo solicitado. Siempre me obsequiaban juguetes muy
baratos. La bicicleta y otros juguetes caros los recibían pocos niños
de mi barrio, independientemente de cómo se comportaran. Aquel ritual
parecía una permanente lección de conformidad. Pero nunca me conformé
y atisbé la realidad. Era fea y cruel, mientras la leyenda era bella y
seductora. Y preferí enfrentarme a la verdad: No había tales Reyes
Magos, eran los padres los que ponían al pie de la cama de sus hijos,
los regalos que sus recursos le permitían comprar. Y estos eran
diferenciados por la desigualdad económica y la injusticia social.
Esto chocaba con la pasión por la justicia que me habían inculcado
desde la cuna. Y contra esa injusticia se alzó, creo que una de las
primeras manifestaciones de mi rebeldía innata. Dejé de hacer cartas
para dejar en mis viejos zapatos cada cinco de enero. Desde entonces
comencé a interesarme por la realidad asfixiante que me rodeaba. Me
adentré en ella cada vez más, hasta que decidí que era inaplazable
cambiarla, subvertir el orden que nos habían impuesto.
Hoy, ya rebasado el recodo de la tercera edad, tengo deseos de
convertirme otra vez en el niño cándido que fui. Creer en los Reyes
Magos y escribirle en una cartica mis deseos de hoy. Serían sólo tres:
1. Que Chávez recupere su salud
2. Que los 5 compatriotas que extinguen crueles condenas en las
cárceles del Imperio vuelvan a la Patria, como lo que son: Nuestros
Héroes, los que fueron a las entrañas del monstruo para defendernos de
las sangrientas garras del terrorismo.
3. Que los gobernantes norteamericanos tengan un mínimo de
racionalidad o un adarme de decencia y nos quiten el injusto e inmoral
bloqueo con que han pretendido rendirnos desde hace más de cincuenta
años.

Nada más les pediría. Lo demás, mi confianza en nuestro Pueblo, me
dice que nosotros mismos podemos resolverlo.

Desde Regla,
Ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Enero 6 de 2013, "Día de Reyes".



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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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