FUNDAMENTALISMOS

-- FUNDAMENTALISMOS
Por Jorge C. Oliva Espinosa

El Fundamentalismo, en sus distintas modalidades, se ha caracterizado
por oponerse al cambio, a lo nuevo, a todo lo diferente y por el uso
de la represión más violenta. Cuando llega al poder, implanta el
terror como ley y mientras lucha por alcanzarlo, lo ejerce como
instrumento coercitivo. Su adhesión al dogma y su incapacidad para
aceptar la existencia de lo diverso, conforman una conducta uniforme,
excluyente y autoritaria. Estos rasgos hacen que, separados por la
geografía, la cultura y el tiempo, la Santísima Inquisición, los
Talibanes, Al Qaeda, Boco Haram asolando Nigeria, y el Estado Islámico
expandiéndose por el Medio Oriente (para citar solo algunos ejemplos),
propugnen programas y presenten actuaciones comunes. No importa cuál
doctrina proclamen, ni en qué país operen, se guían por las mismas
leyes, dan los mismos pasos. Como muchas de sus características son
también propias del pensamiento Imperial, no es extraño que coincidan
con el mismo, reciban su apoyo y este les prodigue nacimiento,
protección y desarrollo.
El otro día, tuve una conversación sobre este tema con mi socio
Sempronio. Mientras hablábamos, tomó un papel y redactó lo que
pudieran ser los Diez Mandamientos del Fundamentalismo. Lo hizo, como
hace todo, atrevidamente, con su estilo desenfadado y su vocabulario
pueblerino, con los que aparenta tirarlo todo a chacota. Hoy vuelvo a
leer su escrito y juzgo que este inseparable amigo logró sintetizar,
de manera muy cubana, la guía de acción de esa amenaza terrible,
presente en muchas partes de este pobre mundo. Nosotros los cubanos,
tenemos nuestra versión tropicalizada y pienso que Sempronio nos la
dibujó con trazos certeros. ¡Opinen ustedes!...

DECÁLOGO DEL FUNDAMENTALISTA
Por Sempronio, el de Regla

1. Todo el que piense diferente es enemigo. También lo son los que,
simplemente, piensan. Esos son más peligrosos.
2. Al que se va, lo borro; no ha existido nunca.
3. Nuestro primer deber es ser incondicionales.
4. Nos dividimos en dos grupos: nosotros y los mercenarios pagados
por el
Imperialismo.
5. Cincuenta años no son nada. No hay que apurarse.
6. Toda crítica es sospechosa de abrigar intenciones aviesas.
7. Toda queja es síntoma de debilidad y, lo que es peor, de
inconformidad anteriormente ocultada.
8. Nuestra dirigencia jamás se equivoca.
9. Si algo anda mal o no funciona, es por la indisciplina y
conductas indebidas de la ciudadanía.
10. El culpable de todos nuestros males es el Imperialismo.

Desde Regla, como siempre, febrero 26 de 2015.

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com