NOTA NECROLÓGICA

-NOTA NECROLÓGICA
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Hoy acumulo una nueva herida en mi corazón maltrecho, acabo de perder
un amigo; pérdida dolorosa y lamentable, porque un amigo es siempre un
bien imponderable por valioso. ¡Pérdida enorme e irremediable! Es
cierto que lo había obtenido recientemente y que no tuvo oportunidad
de pasar muchas pruebas; me duró poco, pero me ilusioné con su
llegada, porque parecía compensar la ausencia de aquellos que me
acompañaron por más tiempo y que ya han partido para siempre. Al igual
que a ellos, a este recién llegado le prodigué mis constantes dudas
inmediatas y mis pensamientos sin afeites, un abrigo cómplice en mi
corazón y justificaciones a sus desmandes; fui oído atento a sus
inquietudes y adversario leal en frecuentes confrontaciones. Al
parecer, de nada valió lo que le di o no supo apreciarlo. Lo cierto es
que ayer se suicidó al pretender convertirse en poseedor de la verdad
absoluta. Para matarse, usó como armas la intolerancia, la incapacidad
de discutir con argumentos, sin insultar, y un montón de prejuicios y
resentimientos acumulados durante años de formación dogmática. Con
todas esas letales armas se disparó, produciéndose la muerte; fue
víctima de repetidos errores ajenos que hizo propios; me llamó para
juzgar un escrito mío que no había leído, del que le dieron particular
versión, me llenó de improperios y, para no dejarme hablar, me tiró
con violencia el teléfono.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Junio 13 de 2014
____________________________
De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com