domingo, 9 de marzo de 2014

-NO CONFUNDIR EL BLANCO

--NO CONFUNDIR EL BLANCO
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Los revolucionarios y todos los que aspiran a un mundo mejor (1) deben
poseer, entre otras virtudes, buena puntería. Además de la destreza en
la utilización de sus armas, les es necesaria la capacidad de elegir
certeramente a quien dirigir los disparos. Al afirmar lo anterior, no
estoy en pose guerrerista, ni haciendo un llamado a la lucha violenta;
uso metáforas bélicas para referirme a la habilidad de distinguir
dónde está, en cada momento, el verdadero enemigo; el mayor, aquel al
que es necesario combatir y sobre el cual hay que centrar el fuego. Al
hacer estas reflexiones, tengo presente las lecciones de la historia,
de donde extraigo dos ejemplos. Uno, el error cometido por los
comunistas cubanos en 1933, cuando atacaron con furia al llamado
"Gobierno de los Cien Días", desviando los disparos del blanco al que
debían disparar: el Imperialismo yanqui. Aquellos camaradas del patio,
sin proponérselo, colaboraron con el imperio, le ayudaron a librarse
de un molesto enemigo, de un Guiteras que ponía en riesgo sus
intereses económicos y el dominio político de Washington sobre Cuba.
Fue un error grave que luego reconocerían, pero que no les impidió
caer en otros posteriores; la mala puntería siempre los acompañó.
Otro ejemplo distinto, en el que se supo hacia dónde apuntar fue
cuando, ante el golpe del 10 de marzo de 1952, el estudiantado
universitario brindó su apoyo al corrompido gobierno de Prío porque,
aunque carente de prestigio, representaba la legalidad que violaban
los golpistas. La Historia nos da cada día sus lecciones; en estos
casos, ilustra la decisión correcta o incorrecta de luchar desde una
posición dada, hacia dónde dirigir el golpe principal, la capacidad
para identificar a quién es preciso atacar en un momento histórico. Y
si traigo esto a colación, no es porque, de recalcitrante, quiera
destacar las pifias de los viejos camaradas; tampoco me propongo
exaltar la posición correcta que tomó el estudiantado cubano en un
momento dado; lo hago motivado porque un gran amigo me envía el
artículo publicado por el Partido Socialismo y Libertad que, en
Venezuela, llama a combatir al gobierno bolivariano. Para estos
camaradas, los ataques que enfrenta Maduro y su equipo, son el "cuento
chino del golpe suave y de la guerra económica... un discurso para
intentar cohesionar a su alrededor a la base popular del chavismo..."
Estos compañeros se declaran socialistas y sin embargo parecen
desconectados de la realidad. ¿Es que las manifestaciones de violencia
callejera, de vandalismo que se producen en las calles venezolanas,
son protestas espontáneas y populares? ¿Quiénes están detrás de ellas,
las alientan y financian? ¿Es un "golpe suave" el intento de derrocar
un gobierno electo? ¿Son "cuentos chinos", los barrajes de propaganda
que se lanzan contra Venezuela y su gobierno legítimo? ¿Son inventos
gubernamentales el acaparamiento y otras formas de provocar malestar
popular? ¿No se percata el Partido Socialismo y Libertad que están
colaborando a la guerra que se le hace a la revolución venezolana? ¿A
quién beneficia el llamado que hace el PSL a "enfrentar" los acuerdos
que está tomando el gobierno con sus principales oponentes? Que
conste, no estoy llamando a los venezolanos del Partido Socialismo y
Libertad a plegar sus banderas, ni al abandono de sus reclamos; mucho
menos les pediría que se volvieran oficialistas; solamente les muestro
algunos ejemplos dolorosos de nuestra historia, por si les sirven de
lección, y les alerto para que no confundan el blanco al que deben
disparar. Si recurro a casos cubanos es porque tuve oportunidad de
vivir algunos, no por soberbia chovinista, ni prepotencia alguna.
Seguramente, tienen suficientes y mejores ejemplos en la historia
venezolana, que conocen mejor que yo. Como hijos de la Patria Grande,
a todos nos acecha un enemigo común; antes que militantes de ningún
partido, ustedes son venezolanos y latinoamericanos. Un desvío en la
dirección principal de la lucha, pudiera convertirlos en cómplices del
agresor extranjero.

Desde Regla, ayer "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión
de rebelde cubanía.
Marzo 10 de 2014
(1) Hay quienes se conforman con aspirar a ese mundo, sin hacer nada
por lograrlo.

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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