martes, 25 de marzo de 2014

LOS EQUIVOCADOS

LOS EQUIVOCADOS
Por Sempronio, el de Regla

Con demasiada frecuencia encuentro personas, al parecer muy
disgustadas, que se las pasan rezongando, criticándolo todo,
destilando inconformidad y amargura. Por lo general, traslucen ese
estado anímico en el trato áspero que brindan y la mala gana con que
realizan su trabajo; con tal conducta difunden el malestar que sienten
y tratan de generalizarlo, a su manera "socializan el malestar".
Muchos aspiran a emigrar porque piensan que "allá afuera" tendrán
mejor suerte y el éxito les sonreirá. Duele verlos abroquelados en esa
presunción, sin contar con conocimientos ni habilidades que les
garanticen el destino mejor con que sueñan. Otros, más recalcitrantes,
anhelan el retorno del capitalismo, un sistema "en el cual se puede
vivir". Estos no aspiran a "pirarse", sino a que todo vuelva a "lo de
antes", cuando este país era muy feliz, con muchas inversiones yanquis
y miles de turistas gastando a lo loco. Han oído que ciertos
"cubanólogos" afirman que Cuba era una tacita de oro, ejemplo para
América Latina y "esos americanos sí saben lo que dicen".
Lamentablemente, la gran mayoría de estas personas no tiene edad para
haber vivido bajo el sistema que añoran y sus conocimientos sobre el
mismo, se basan en lo que dicen amigos y parientes que vienen de
vacaciones a deslumbrarlos con lo que presumen tener y en realidad no
tienen; eso lo confirman las películas que ven y algunos viejos que
cuentan que en La Habana un pan con bistec costaba diez centavos y la
cerveza una peseta. Sin embargo, si agregan que ganarse una peseta no
era fácil, califican la parrafada de "teque". Para ellos, el paraíso
está allá, "al otro lado del charco", donde la gente es bonita, viste
bien y todos tienen auto. Equivocadamente, piensan que "allá afuera"
podrán vivir mil veces mejor, empleando el mínimo de esfuerzos que acá
realizan; ignoran que en ese mundo ideal, no podrían competir y sus
oportunidades reales serían nulas, allá "tendrán que pulirla muy duro"
y aun así estarán al final en la fila del reparto. Por desgracia,
estos sujetos fueron educados en la cultura del menor esfuerzo, aquí
sobreviven, pero en la sociedad en que aspiran a insertarse las reglas
son otras.
Esta gente que digo son los verdaderos utópicos pero, contrario a los
que luchan por un mundo más justo, no hacen nada por lograr sus
sueños. Tengo a mano dos ejemplos y usted seguro que conoce algunos
más. Fefita es tendera y está buscando la forma de irse para "la
yuma"; no sabe inglés, ni se esfuerza por aprenderlo, total, cuando
llegue allá se instalará en Miami donde todos hablan en cubano;
mientras le llega el chance, maltrata a los clientes y trata de
"arañar" lo que pueda; ella piensa que allá podrá hacer lo mismo. El
otro botón de muestra lo personifica "Guancho" que ostenta un
deplorable nivel escolar; él no trabaja, vive "del invento" y le reza
a todos sus santos porque "esto acabe de caerse"; entonces será su
hora, podrá "bisnear en grande" y está seguro de que hará una gran
fortuna. Tanto Fefita como Guancho no son personajes que he inventado,
son bien reales y aunque existen especímenes que muestran otros
desatinos, todos juntos engrosan las filas de LOS EQUIVOCADOS. Si
Jorge C. me da un filito, mañana escribiré sobre otra clase de
equivocados.

Desde Regla,
Tierra bendita de Yemayá, cuna bravía de los abacuá.
Marzo 26 de 2014
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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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