miércoles, 5 de febrero de 2014

MUCHO COLLAR PARA TAN POCO PERRO

MUCHO COLLAR PARA TAN POCO PERRO
Por Sempronio, el de Regla

Tengo un socio que fue al Poder Popular y pidió hablar con el
Presidente. Le preguntaron con cuál, pues hay un Presidente de la
Asamblea Municipal y otro compañero que es el Presidente del Consejo
de Administración. Como él no sabía a quién era pertinente plantear el
asunto, volvió a su casa a meditar. Luego de pensar y asesorarse,
regresó a las oficinas municipales y pidió hablar con el indicado. Le
dijeron que éste no despachaba ese día, así que tendría que volver al
siguiente. Empecinado como es, mi asere volvió para enterarse que el
asunto no era con ese, sino con el otro que, por supuesto, despachaba
en días alternos. Pero no era tan sencillo como repetir la gestión y
ya. Así que, cuando conectó correctamente el plot en el lugar
requerido y el día señalado, le dijeron que debía solicitar una
entrevista y que ya le avisarían. Era la cuarta vez que acudía a los
"Olimpos Gobernantes". Allí mismo, -y sin razón- ardió Troya y se
explotó mi viejo amigo. La presión arterial se le disparó y hubo que
ingresarlo.
Lo que le ocurrió a este ciudadano es comprensible. Él, como muchos
cubanos, ignora que, acorde a los lineamientos y actualización de los
órganos de gobierno, ya a nivel de Nación, Provincia y Municipio, han
sido separadas las funciones administrativas de las estatales, es
decir, las propiamente de gobierno. Así, en cada uno de estos niveles
coexisten dos estructuras diferenciadas con sus objetivos y tareas
bien definidas. Dichas estructuras están constituidas por funcionarios
y empleados que necesitan, como es natural, locales donde trabajar,
equipos de oficina, facilidades para realizar sus labores, personal de
apoyo (desde secretarias, recepcionistas, auxiliares de limpieza y
choferes hasta jardineros y CVP) y, claro está, transporte para
agilizar las funciones que tienen encomendadas. Estas huestes de
gobierno y de administración se incrementan con la existencia de un
Director o representante de cada ministerio, de cada organismo
(Deportes, Vivienda, Comunales (1), Recursos Hidráulicos, AZCUBA,
CUPET, etc.) y de cada ONG, que aquí llamamos Organizaciones de Masas,
porque son O, pero no tan NG (desde la FMC, la ANAP, los CDR, la UJC,
hasta la UNEAC y la AHS). Dichos directores existen tanto a nivel de
provincia como de municipio; si arriba le sumamos la estructura
partidista, siempre presente y necesitada de lo mismo, más los Vices
que acompañan a cada jefe, a cualquiera se le puede armar un verdadero
arroz con mango o sucederle que lo hagan jugar a "dame una candelita,
allí fumé", lo que es lo mismo, que lo peloteen. A mí, a Sempronio,
pensando en que tenemos 15 provincias y 168 municipios (incluyendo uno
especial que funciona como provincia), me dio por sacar numeritos para
saber el número de jefes y oficinas existentes, todos dependientes de
nuestra enteca (2) economía. Después de las primeras cuentas, se me
ocurre concluir con un viejo refrán, algo modificado y decir: "Mucho
collar para tan poco perro".

Desde Regla,
Tierra bendita de Yemayá, cuna bravía de los abacuá.
Febrero 5 de 2014
(1) En "Comunales" de Habana Vieja se dio, hace poco, un fenómeno que
originó un videíto de lo más divertido. En él aparecen el Director, el
Económico, la de Contabilidad y otros más contando las cositas que
estuvieron haciendo. ¡Nada, maldades de muchachos!...
(2) Enteco, según el diccionario, es enfermizo, débil, flaco. Así anda
nuestra economía.

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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