jueves, 20 de febrero de 2014

BATISTA, EL GOLPE

BATISTA, EL GOLPE
Por Jorge C. Oliva Espinosa

El libro "Batista, el Golpe" de José Luis Padrón y Luis Adrián
Betancourt es didáctico y subversivo. Didáctico porque trata de una
clase magistral de La Historia de Cuba y subversivo porque relata
posturas del estudiantado universitario de aquel entonces que pudieran
imitar los universitarios de hoy. ¿Qué les parecería a nuestros
muchachos ir a Palacio a protestar por la carestía de los productos
básicos?... (1) ¿O convocar a un mitin de protesta por la subida del
precio del pasaje en el transporte urbano? (2) Que yo sepa no se les
ha ocurrido y si lo hicieran, ¿sería esa actitud tomada como un acto
contrarrevolucionario, como una actitud desviada de la juventud?...
El 10 de marzo fue, sin duda, una fecha luctuosa en el calendario
cubano; a todas luces, la usurpación del poder civil significó un
retroceso en la marcha histórica, retrotraía a Cuba al año 34, era el
quebrantamiento de una constitucionalidad endeble, lograda en la
Constituyente del 40 y que avanzaba, no sin obstáculos, hacia su
consolidación y perfeccionamiento. El país ya había pasado la prueba
cívica de dos comicios generales y aguardaba por el tercero, ya
cercano, para deshacerse de un gobierno desprestigiado y corrupto. "La
decepción, el descrédito, la indiferencia, dominaban el ambiente". (3)
Y minaban, -agrego yo- la disposición del pueblo a defender el "orden"
establecido. Sin embargo, aquella ruptura de la legalidad radicalizó
conciencias, despertó letargos y marcó el inicio de la lucha por
conquistar lo no logrado hasta las vísperas. Unión y lucha de
contrarios en unión dialéctica, el 10 de marzo regó las semillas de la
Revolución futura.
El tema, como cubano que vivió aquellos años de frustración de un
República frustrada desde su nacimiento, me trae imágenes que no puedo
apartar de mi memoria por mucho que pase el tiempo y los autores me
removieron esos recuerdos, porque han hecho una labor encomiable en la
recopilación de incontables fuentes. Padrón y Betancourt se han
documentado de forma seria, con profundidad y en las páginas de esta
obra cobran vida aquellos acontecimientos, animados por una narrativa
que tiene mucho de cinematográfica; la obra es una valiosa
contribución al conocimiento de un 10 de marzo en que, una vez más, la
fuerza se imponía al derecho, la ambición se hacía del poder y el
poder servía para aplastar la justicia.
El diez de marzo de 1952 fue una gran lección y los autores del libro
que revive aquel hecho, nos dicen con elocuencia que todavía podemos
extraerle enseñanzas muy útiles para enrumbar nuestro presente confuso
y asegurar el futuro que deseamos.

Desde Regla,
Ayer, "La Sierra Chiquita"; ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía.
Febrero 21 de 2014
(1) "El 27de febrero de 1952, Carlos Prío recibió en Palacio a Álvaro
Barba Machado y a otros dirigentes de la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU). Los estudiantes se quejaban de la subida en los
precios de los artículos de primera necesidad. (Página 29, primer
párrafo)
(2) "La FEU convocó a un mitin que reunió a mucha gente." (Página 30,
último párrafo.
(3) Página 122, línea quinta, último párrafo.

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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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