lunes, 21 de abril de 2014

LOS AUMENTOS

--LOS AUMENTOS
Por Jorge C. Oliva Espinosa

Hay aumentos y aumentos, algunos deseados, otros no; un aumento puede
ser alentador o preocupante, beneficioso o perjudicial y en algunas
circunstancias poseer características opuestas, dependiendo del punto
de vista con que se evalúe. Que se incremente la expectativa de vida
de una generación, significa que han prevalecido las condiciones que
permitieron tal logro, mientras que el envejecimiento de la población
se puede traducir como un triunfo que prueba lo anterior o como un
síntoma alarmante de que algo anda mal en esa sociedad: hay más viejos
porque se vive más o porque las mujeres no paren y los jóvenes
emigran. Sigamos con los ejemplos: el aumento de la presión arterial
es una señal tan fea para el que la padece, como la subida de peso
puede serlo para una bailarina, en ambos casos se trata de una
afectación individual; otros aumentos pueden afectar, de forma
colectiva, a determinados grupos: médicos y enfermeras se alegraron
con el aumento salarial, más que merecido que, al fin, van a recibir;
en cambio, el aumento del precio de la leche en polvo no ha sido bien
recibido por los consumidores. En general, ningún aumento de precio es
grato, a no ser para vendedores y especuladores. El aumento de la
violencia y la delincuencia preocupan y alarman tanto a gobernantes
como a gobernados; disminuirlas es tarea tanto policiaca como
educacional que, si se cumple con eficiencia, aumenta la paz y
tranquilidad de la ciudadanía. Sin embargo, esa paz y tranquilidad,
como el bienestar, parecen ser las excepciones en un mundo, donde todo
va en aumento.
La estampida de los aumentos comenzó aquí, cuando se vino abajo aquel
"socialismo" que sostenía al fraternal Campo Socialista, encabezado
por la Gran Unión Soviética. Me han dado muchas explicaciones de por
qué ocurrió, pero ninguna totalmente convincente; lo cierto es, que a
partir de ese momento, los aumentos de precio sobrevinieron de forma
general y asfixiante; todo aumentó, menos los salarios reales, que
disminuyeron hasta convertirse en nada. Nuestra moneda dejó de tener
poder adquisitivo y la gente perdió interés por el trabajo y comenzó a
"inventarla"; es decir, a buscar otras vías para incrementar sus
ingresos. Desde que comenzó este aguacero de aumentos, el diluvio no
ha parado; todo ha ido aumentando de precio y los pocos productos que
no lo hicieron, aferrados aún a la libreta, mermaron sus cuotas de
distribución y la diferencia se ofreció a precios más altos.
Hoy se anuncia un nuevo aumento, un aumento muy interesante que me
recuerda la obra del renegado comunista Eudocio Ravines (1); se trata
del aumento del % que cobrarán los trabajadores contratados en la zona
especial del Mariel, agencia empleadora por medio: "sin objetivo de
lucro", este intermediario retendrá solamente el 20% del salario
pagado por el inversionista y hará llegar al empleado nativo el 80%
restante, claro está convertido en moneda nacional. Y ahí mismo
aparece la retranca de rigor, la infaltable, la medida contradictoria
que anula cualquier beneficio esperado: ese 80%, será objeto de una
tasa especial de cambio, tan "especial" como el "periodo especial" del
que no acabamos de salir. Según este recurso de birlibirloque, el %
destinado para el trabajador se multiplicará por diez para convertirlo
en moneda nacional, no por 24 que es la tasa actual de cambio; y como
diez es menor que la mitad de 24, resulta que su 80% se le convierte
al empleado en menos del 50% (2) del salario que el empleador
extranjero paga por él. ¡Bellísima y novedosa forma de aumento
salarial! ¡Menos mal que la Agencia Empleadora, estatal por cierto, no
tiene objetivos de lucro!

Desde Regla, ayer "La Sierra Chiquita";
Ayer, hoy y siempre, bastión de rebelde cubanía. Abril 21 de 2014
(1) Me refiero a su libro titulado "La Gran Estafa", lectura obligada
durante La guerra fría.
(2) Si las matemáticas no han sido cambiadas, exactamente el 41,6%
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De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

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