martes, 2 de diciembre de 2014

NTERCAMBIOS CON UN AMIGO

-- NTERCAMBIOS CON UN AMIGO
Por Sempronio, el de Regla

Recibí, de un entrañable amigo de muchos años, un mensaje donde me
pide votar por la Habana, para elegirla como una de las siete ciudades
maravillas del mundo. Se trata de un concurso en que la votación
decidirá y como los votos deben ser enviados por internet o correo
electrónico, ganarán aquellas ciudades que cuenten con más fanáticos
que tengan acceso a esos medios. Yo amo mi ciudad y mi rincón reglano,
eso no admite cuestionamiento, son mis grandes amores. Pero, aparte de
dudar de la equidad de dicho concurso, estoy convencido que la Habana,
con un reducidísimo número de usuarios a la red de redes o al correo
electrónico, dista mucho de ser una maravilla. Sin embargo, mi amigo
está tan entusiasmado, que parece ciego. Este amigo es alguien a quien
admiro y quiero, que se ha distinguido por sus virtudes en el
desempeño honroso de altos cargos, lo conozco desde hace décadas y sin
embargo lo creo cegado por la pasión. Confunde deseos con realidades.
Claro que deseamos que nuestra Habana fuera una maravilla; son
nuestros deseos, pero la realidad es otra. La maravilla de La Habana,
es que hayamos sobrevivido y aun podamos vivir en un medio tan
insalubre. Repuesto de la sorpresa, me impuse el deber de responderle
y le escribí lo siguiente:
Querido amigo:
¿Tú crees, realmente, que nuestra Habana, con sus salideros de aguas
tanto pútridas como potables, sus calles pobladas de baches, sus
barrios céntricos llenos de edificios apuntalados y muchas de sus
esquinas convertidas en vertederos de desperdicios, que esta Habana
maltratada deba ser seleccionada como una de las 7 ciudades maravillas
del Mundo? ¿Lo crees, de verdad?... Amar nuestra ciudad, no es
justificación para que queramos tapar el sol con un dedo. Si la
creemos maravilla, nos puede pasar lo de la mamá sijú que, al perder
el hijo, iba preguntando a todos si habían visto un polluelo
bellísimo; con semejante descripción, jamás lo encontró. Te confieso
que yo tampoco encuentro a La Habana maravilla por la cual me invitas
a votar. A no ser que te refieras al casco histórico, mérito del
rescate, gigante obra inigualable que ha hecho su historiador, el
Doctor Eusebio Leal. El resto, abre los ojos y convéncete, son ruinas
deprimentes.
Como hombre de consabida probidad, no tardó en responderme:
HERMANO,
TIENES RAZON, PERO SE TRATA DE UNA OPORTUNIDAD A PARTIR DE UNA
PROPUESTA DE UNA INSTITUCION EUROPEA, QUE PIENSO NO DEBEMOS
DESAPROVECHAR TENIENDO EN CUENTA LO QUE ESTO SIGNIFICARIA PARA EL
INCREMENTO DEL TURISMO Y DE DINERO, QUE PODRIAN AYUDAR A RESOLVER
ALGUNAS, AL MENOS, DE ESAS REALIDADES QUE APUNTAS.
UN ABRAZO,

Confieso que ahora estoy más confundido. ¿Mentir para incrementar el
turismo? ¿Falsear nuestra realidad para obtener más ingresos?... ¿No
existe otra vía para lograrlo, sin tener que recurrir al engaño?
Quizás yo peque de idealista, pero no quiero para mi país ninguna
distinción o beneficio que sean resultados de un fraude.

Desde Regla,
Tierra bendita de Yemayá, cuna bravía de los abacuá. Diciembre 2 de 2014
________________________________________________________________
De la Revolución iniciada en 1868 y aún inconclusa, soy hijo; a ella me
debo.

Jorge C. Oliva Espinosa. Cubano, nieto de mambises, sobreviviente.
http://jorgecolivaespinosa.blogspot.com
jorgecoliva@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario